AList Daily presenta un artículo donde habla del complejo problema de los precios en la industria de los videojuegos, en el cual menciona lo siguiente:
Una de las herramientas más importantes de marketing es una de las más sencillas que existen: Es el precio. Este ha sido uno de los problemas centrales que la industria de las consolas ha estado enfrentando conforme las ventas han ido cayendo mes con mes. Los distribuidores de juegos han pedido a los fabricantes de las consolas reducir los precios para que haya más demanda para software, pero ellos también tienen costos que cubrir.
En cambio, los fabricantes del hardware prefieren hablar de valor que de precio, ya que cuando se añaden bienes y servicios a algo, su valor aumenta y con eso su deseabilidad o atractivo. Este es el argumento que existe actualmente entre el Xbox One y el PS4, con precios de $499 dólares y $399 dólares respectivamente. Claro, el PS4 es más barato, pero el Xbox tiene Kinect y muchas otras cosas extra. A pesar de eso, Microsoft tiene que convencer a la gente para que acepte que en realidad el Xbox vale lo $499 dólares, ya que la diferencia de precio es todo para muchos compradores.
Un ejemplo de esto es el Nintendo 3DS. Su precio inicial en Estados Unidos era de $249 dólares y no tuvo muchas ventas. Sin embargo, una vez que empezaron a salir grandes juegos para el sistema y cuando Nintendo bajo el precio a $169, las ventas despegaron.
Continuando con Nintendo, muchos distribuidores de juegos esperan que Nintendo baje el precio del Wii U (actualmente $349 dólares), ya que por el momento no esta vendiendo tan bien, y cuando salgan las siguientes consolas tal vez no mejore. Aunque Nintendo se resiste a bajar su precio, es posible que si bajara a $299 o incluso $249 se vendería excelentemente.
Aparte de las consolas, el precio de los juegos también es un punto importante. Conforme ha avanzado la última década, los precios de los juegos se han ido erosionando. Esto ha sucedido por el crecimiento enorme de los juegos free-to-play en la PC y las plataformas móviles, lo que ha transformado las expectativas de los consumidores con respecto a los precios; esto es porque al poder jugar juegos de primera calidad gratis hace pensar a la gente antes de gastar $60 dólares en un juego.
Aparte de los juegos free-to-play, el crecimiento del intercambio de juegos ha impactado a la industria. Excepto a las ediciones especiales, ¿Cual es la diferencia al comprar un juego que es más barato porque alguien más ya lo jugó? También se debe considerar el multiplayer, ya que si todavía puedes jugarlo con tus amigos, ¿cual es la necesidad de un juego nuevo? Finalmente, en la PC, se encuentra Steam, quien regularmente presenta ventas con grandes descuentos, incluso en juegos nuevos.
Los distribuidores han aceptado este problema de los precios, lanzando cosas como ediciones de Game of The Year o incluso series como Platinum Hits para el Xbox 360, donde juegos que incialmente tenían un precio de $60 dólares, ahora se pueden comprar por solo 20.
De igual forma, los distribuidores han aceptado no aumentar los precios de la siguiente generación. Sin embargo, seguirán habiendo ediciones de colección con precios mayores y continuamente habrá más DLCs disponibles desde el primer día para obtener mayores márgenes de ganancia. Considerando todo esto, los presupuestos de los juegos siguen aumentando y la presión para reducir los precios también, lo cual plantea una situación de la que nadie parece conocer la respuesta correcta.
El artículo completo se puede leer aquí (en inglés).
[vía GI International]