Un nuevo arancel del gobierno de Donald Trump podría afectar gravemente a la industría de videojuegos en América y es que dentro de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, se plantea colocar una tarifa de 25% en muchos productos importados de China incluídas las consolas de videojuegos.
Por eso las tres grandes compañías de consolas Sony, Nintendo y Microsoft se han unido para denunciar las posibles afectaciones de estos aranceles, de entrada el 96% de las consolas de videojuegos en Estados Unidos vienen directamente de China y no se pueden hacer de manera sencilla en otros países debido a la complejidad de los dispositivos. Cada consola de videojuegos esta compuesta por docenas de complejos componentes electricos de diferentes países, un cambio en tan sólo un proveedor debe ser inspeccionado con cuidado para mitigar cualquier riesgo en la calidad del producto y seguridad del usuario.
Las tarifas afectarían siginificativamente a las compañías y agregaría costos extras que tendrían consecuencias negativas en las ventas de consolas, juegos y servicios. Debido a la profunda relación entre las consolas de videojuegos, software, y la sensibilidad de los precios en los distribuidores de consolas, las tarifas no sólo dañarían las compañías como Nintendo o Sony, también a los consumidores, a los vendedores y de manera indirecta a los miles de pequeños y medianos desarrolladores de videojuegos en los Estados Unidos.
Para finalizar, las compañías mencionan que las tarifas tendrían un «efecto onda» que lastimaría todo el ecosistema de videojuegos. Estas tarifas del 25% aun no entran en operación y sí se llega a un acuerdo se podrían eliminar por completo.
Recordemos que la mayoria de consolas que se venden en México y el resto de Latinoamérica entran principalmente por los Estados Unidos, así como muchos de los juegos que se venden, por lo que sin duda la industría en México se podría ver afectada de manera colateral.
