En tiempos recientes ha habido mucha discusión acerca de la violencia en los videojuegos debido a los desafortunados eventos que se han suscitado en distintos lugares de Estados Unidos.
Uno de los temas recurrentes, al parecer, es una controversial escena del juego Dishonored en la que se atraviesa la garganta de un enemigo con una espada. El sitio Rock, Paper, Shotgun habló con el desarollador de esa escena (llamado Joe Huston) y sus opiniones sobre la violencia de los videojuegos.
Cabe mencionar que dentro del juego Dishonored, se plantean problemas con muchas soluciones, algunas un tanto pacificas y otras altamente violentas. La pregunta que esto plantea acerca de la violencia en los videojuegos es si es el videojugador el responsable por elegir la opción violenta o la del programador que originalmente dio la opción al programar el juego.
Joe Huston dijo al respecto: «¿Así que esto quiere decir que los juegos que son lineales y violentos son mejores para la sociedad que aquellos como Dishonored, aquellos que tocan solo superficialmente los actos violentos contra aquellos que permiten al jugador tomar decisiones extremas? Yo argumento que los juegos lineales que tienen una separación de la responsabilidad de la violencia lo hacen para desventaja de la sociedad.
No creo que la violencia de los juegos cause violencia en el mundo real, pero creo que hace poco para prevenirla. Y los juegos con elecciones con sentido (potencialmente de mal gusto) pueden ser mejores porque tienen la oportunidad de hacer que el jugador piense sobre lo que están haciendo en la pantalla.»
La cuestión que plantea es debatible, ya que probablemente no hay una respuesta correcta entre si los lineales o los que dependen del jugador son «menos» violentos. De la misma manera, se planeta la idea de si los juegos tienen una responsabilidad para evitar la violencia. ¿Realmente la tienen?
Por lo menos vale la pena hacerse la pregunta.
[vía kotaku]
a mi me desestresan, no se como los demás dejen salir su estres y corage, si es bulliando a otros, pues que mal