El nuevo retraso anunciado ha llevado el lanzamiento del juego hasta finales del 2010, por lo que solo nos queda esperar hasta entonces para saber que demonios hace Max, en Sao Paulo, doce años después de los eventos ocurridos en Max Payne 2.
Solo espero que no tome el mismo tipo de retraso que tomo Splinter Cell: Conviction.
Mientras no nos salga como Duke Nuken Forever…