Tuvimos la oportunidad de probar Nintendo Land, un nuevo juego que vendrá con el Wii U. El título está compuesto de varios minijuegos de los cuales probé tres: Luigi’s Ghost Mansion, Animal Crossing: Sweet Day y Takamaru’s Ninja Castle.
Luigi’s Ghost Mansion se puede jugar de hasta cuatro jugadores vs uno aunque, cuando lo probamos, solo eran tres vs uno. Los tres usan controles de Wii para manejar a Miis con trajes de Mario, Luigi, Wario y Waluigi mientras que el solitario usa uno Gamepad y hace de fantasma.
El equipo de tres debe de buscar y debilitar al fantasma por medio de sus linternas teniendo cuidado de no agotar las baterías. Cuando el fantasma se encuentra cerca, una vibración les alerta ya que no pueden verlo. Por otra parte, el fantasma puede ver las posiciones de todos los jugadores en la pantalla del GamePad y debe de tener cuidado de no ser atrapado al mismo tiempo que busca capturar e inhabilitar a los jugadores.
Cuando un jugador es capturado, sus compañeros tienen la posibilidad de revivirlo con sus linternas, pero esto los deja abiertos a ser capturados ellos mismos. Si el fantasma es alumbrado muchas veces, el juego termina. Por otra parte, si el fantasma captura a todos los jugadores, el juego termina.
Este minijuego es muy emocionante y se siente como Pac-Man en multiplayer llevado al límite, incluyendo la sencillez de los controles. El oír a los demás jugadores darse indicaciones (‘¡izquierda!,’ ‘no no, ¡esta abajo de ti, cuidado!’) mientras se maneja al fantasma (y uno piensa para si mismo: ‘¡Si supieran donde estoy!’) lo hace una excelente experiencia para jugar con amigos, mientras que el buscar al fantasma y coordinarse requiere de táctica, valor y también mucha suerte, lo cual arranca muchas risas y sonrisas en un juego muy divertido.
En Animal Crossing: Sweet Day, se juega también de hasta cuatro contra uno, en este caso se jugó nuevamente de tres contra uno. El equipo de tres utiliza los controles de Wii mientras que el jugador solitario utiliza el Gamepad.
El equipo busca recolectar dulces que caen de los árboles mientras que el otro jugador controla dos guardias encargados de capturarlos. Estos dos guardias se manejan simultáneamente con cada uno de los controles análogos que tiene el GamePad, lo que aumenta el nivel de dificultad pero permite cerrarle el paso a los jugadores. Los jugadores deben de hacer lo posible por evitar a los guardias ya que conforme más dulces recolecten, más lentos serán estos.
Este juego es también una buena experiencia multiplayer, ya que es muy sencillo de jugar y incita a los jugadores a hablar y a comunicarse, mientras que para el jugador con el GamePad, el reto de manejar a dos personajes simultáneamente evita que sea una acción bastante simple (solo perseguir) y lo vuelve todo un reto de coordinación, el cual, nuevamente, comprueba al igual que el juego de Luigi’s Ghost Mansion que el objetivo de Nintendo es divertir y pasar un buen rato entre amigos.
En Nintendo Land, no todos los juegos son de varios jugadores. En esta ocasión nos encontramos con otro, llamado Takamaru’s Ninja Castle que es de solo un jugador.
En este mini-juego, el GamePad se pone en una posición vertical y se utiliza la pantalla táctil para «arrojar» shurikens de ninjas (ambos de papel). Mediante la inclinación del control, se altera la trajectoria de los proyectiles.
El estilo de juego es por así decirlo uno de un campo de tiro con distintos escenarios, en los cuales salen ninjas por varios lugares y se deben de intentar derribar. Conforme va avanzando el juego, salen más y más, lo cual hace más frenética la acción.
Este juego fue bueno para hacer notar la versatilidad que presentan los distintos controles del sistema, ya que la pantalla no es solo para ver, sino verdaderamente para tener una nueva forma de interactuar con el juego de una manera intuitiva y sencilla. Este juego es parte de varios de un solo jugador, lo cual muestra que este juego no es sólo para multijugador.