Uno de los primeros títulos que tuve la oportunida de echarle la garra encima fue la nueva entrega de Need for Speed que Criterion, conocidos por Burnout, está desarrollando: Hot pursuit.
Como suele suceder en los videojuegos, lo primero que te llega es la imágen y Hot Pursuit no decepciona con gráficas brillantes y carros llenos de reflejos y que reciben daño en tiempo real a manera que van siendo embestidos por autos enemigos.
Quizá lo único que probablemente se le note bastante sean los bordes dentados, pero no es algo que moleste demasiado pues tendrás que poner toda tu atención en lo que sucede en la carretera pues deberás sortear obstáculos y «poderes» que utilizarán los demás jugadores.
La cosa va parecido a lo que vimos en el Hot Pursuit original, los dos bando serán policías y criminales y, dependiendo de a qué lado te afilies, será tu objetivo. De ser Criminal, deberás no solo llegar a la meta antes que tus contrincantes, sino también despachar a los policías que te quieren dar caza. Como es de esperarse, los policías deberán utilizar todo lo que tienen a su mano para detener a los criminales.
La acción es rápida y fluida con un control responsivo e intuitivo si has jugado algún título del género y deberás aguzar tus sentidos para poder evadir a tus contrincantes o atrapar a los criminales. Sin duda una adición bienvenida en el género que se estaba olvidando de que los juegos de carrera también pueden ser ligeros y divertidos y no necesariamente superclavados en las cuestiones de simulación.