A pesar de lo que nos pudieron dar a entender los primeros trailers ambiciosos y los diarios de desarrollo de Dragon Age: Inquisition, aunque toma muchas inspiraciones de Skyrim, el juego de BioWare no será un juego de mundo abierto sino más bien un juego de varias regiones de tamaño considerable.
En entrevista con Rock, Paper, Shotgun, Mike Lidlay de BioWare reveló algunos detalles extra del juego. «Cuando hablamos de un juego de Mundo Abierto, mucha gente pensó inmediatamente que sería exactamente como Skyrim. En nuestro caso no es un solo mapa gigantesco, sino distintas regiones de tamaño considerable que deberás explorar.»
«El juego será multi-región, lo cual significa que viajarás a través de un mapamundo,» explicó. «Podrás explorar todo el continente donde el juego se llevará a cabo y cada una de sus regiones tendrá su propósito específico y una razón del por qué estás ahí. Esto último se relacionará directamente con la historia o, al menos, con alguno de los temas que se tratarán en el juego.»
Aún así, asegura Lidlaw que aunque todo tendrá su sentido y razón, no todas las áreas estarán llenas de historia, porque ésta es la «antítesis del descubrimiento.»
«La historia tiende a llevarte de la mano, pero cuando estás descubriendo cosas el jugador debe tener la sensación de que todo tiene sentido y razón, que no se sienta solamente algo al azar.»
En palabras de Mike, Inquisition tendrá elementos que encuentras en juegos de mundo abierto, pero tendrá más elementos de los que puedes encontrar en los juegos de Baldur’s Gate o Dragon Age: Origins donde habrán áreas de gran tamaño en donde tendrás oportunidad de desviarte de tu misión principal y hacer distintas cosas y descubrir nuevas locaciones.