No vengo a defender lo indefendible: Destiny claramente está incompleto y tiene poco contenido comparado con el tiempo que se necesita invertir en el juego para ser competitivo. Pero me parece extraño que Bungie haya decidido esconder el mejor contenido del juego hasta los niveles más altos y bloquearlo detrás del ridículo requerimiento de juntar un equipo de asalto de 6 personas.
Durante las últimas cinco semanas he sido totalmente incapaz de separarme de Destiny. Siempre vuelvo todos los días a revisar los Contratos para mejorar alguna nueva pieza de equipamiento con la experiencia que otorgan, a hacer las misiones diarias y a jugar la playlist Tigre de la vanguardia en espera de que me suelten Fragmentos de Ascendiente para poder mejorar mis armaduras o que me salga algún engrama o armadura Legendaria para desmontarla y obtener dichos Fragmentos.
Sé que es totalmente problema mío que no pueda jugar otra cosa, pero tenía mucho tiempo sin que un juego me golpeara tan duro y creo que parte de ello es la gran comunidad de amigos que nos juntamos para experimentar el juego juntos. Más al caso: anoche llegamos al enemigo final de la Bóveda de Cristal y esto ha hecho que me apegue incluso más al juego.
Mucha mitología, poca exposición.
Una de las cosas que probablemente más me desilusione del juego es el poco esfuerzo que hacen para explicarte qué haces y por qué vas de un lado hacia otro. Es indudable que el video de apertura del juego hace un gran trabajo para asentar el universo en el que jugarás, dándote un trasfondo suficiente y muy claro de lo que ha pasado y qué está sucediendo cuando finalmente te reaniman.
Lo malo viene después: Es natural que en las primeros momentos de una historia te sientas fuera de lugar, incluso que tenga un aura de misticismo y misterio, pero si al final de la historia planteada terminas sin saber ni qué pasó (y no porque no haya pasado nada, sino porque parece tan intrascendente y los videos que salen son tan faltos de importancia) algo anda mal.
Hay muchos rumores que apuntan a que el juego sufrió un proceso de rediseño hace alrededor de un año, mismo que le amputó de varias características y que, como resultado, terminó afectando al historia del juego. No sé si sea verdad, pero llega tan cerca a lo que uno puede pensar en este aspecto, que es fácil creer en ello.
Ahora, si tienen curiosidad de que te vuelvan explicar qué pasó en el juego, les recomiendo ver el siguiente video en donde explican la historia de Desiny en cuatro minutos (y más o menos otros diez más).
¿Por qué me desiluciona que se haya hecho tan mal trabajo de exposición en Destiny? Porque si entramos a Bungie.net y revisamos el grimorio, es fácil darse cuenta del inmenso trabajo de trasfondo y mitología que se hizo para el universo del juego y nada, o muy poco, aparece en el juego.
Vive. Muere. Repite.
Soy de los pocos (o quizá muchos, según las estadísticas de Bungie) a quienes no les molesta hacer grinding. Repetir una cosa muchas veces. Una misión. Un planeta. Un strike. Un Raid.
La razón detrás de esto es porque las mecánicas que presenta Destiny son sólidas y divertidas. Y si le agregas que los Contratos que se renuevan a diario y las actividades diarias y semanales te proveen de un sinfín de objetivos sobre los cuales trabajar, tienes un juego interminable.
Probablemente no estaría escribiendo esto si no hubiera coincidido que Destiny es el juego que está jugando más de la mitad de mi lista de amigos y que nos ayudamos tanto como nos es posible y estoy casi seguro que este es otro de los aspectos en los que Bungie dio en el blanco: Juega con tus amigos, comunícate efectivamente y supera los retos que te ponemos en frente.
Reto y misticismo.
Tengo dos semanas intentando completar la Incursión de la Bóveda de Cristal. Ambas ocasiones que hemos entrado a esta misión de nivel alto nos hemos estrellado contra la pared y hemos muerto. Una y otra vez. Hemos rabiado. Una y otra vez. Y aun así estamos planeando nuestro tercer intento, con una sonrisa en la cara y con tantas ganas que parece que no hemos batallado tanto. Ni fallado tanto.
Y es que esta última misión, que podríamos decir sin lugar a dudas que es la más complicada de todo el juego, que es la más única en todo el juego, es también la más divertida, la más retadora y la más gratificante.
No me refiero con eso último a que te dé muchos materiales de mejora, buenas armas y armadura. No, a lo que me refiero es que una vez pasas alguna sección de la bóveda, no puedes evitar sentir que has logrado algo grande.
La Bóveda de Cristal cuenta con enemigos que toman mucho para morir y que hacen mucho daño, jefes que parecen imposibles de vencer y, para ponerle el adorno al pastel, es increíblemente críptica.
Seré sincero y confesaré que, de no ser porque alguien más ya lo terminó y hay guías de cómo sobrepasar los obstáculos más rebuscados de la misión, quizá todavía estaríamos enfrentándonos al Templario. Y aun sabiendo qué hacer y a dónde ir, cómo dividirnos y por dónde llegarán los enemigos, es toda una experiencia llegar a una nueva sección de la Bóveda y enfrentarlos en carne propia.
No hace falta decir que las cerca de 7 horas que hemos estado, en conjunto de ambos intentos, dentro de la Bóveda de Cristal han sido las más divertidas dentro del juego. Sobre todo cuando incluyen mecánicas que no se ven en ningún otro nivel del juego y que es un lástima que esté reservado únicamente para aquellos que han hecho la tediosa tarea de apretar los dientes y entrar a la mecánica que Bungie ideó para jugadores que quisieron pasar de nivel 20.
Y que tengan más de 5 amigos que estén jugando.
Y que estén a su mismo nivel de dedicación.
Y que estén dispuestos a sufrir, a sudar, a gritar y a desesperarse en la Bóveda.
Y que terminarán disfrutando del reto que les presenta.
Por mi parte me queda intentar mejorar una pieza de mi armadura, hacer personajes de las otras dos clases que no he conocido aun y esperar que llegue el día en que nos podamos juntar nuevamente y ver si podemos terminar la Bóveda de Cristal.
Ah, sí, y rezar para que Bungie ponga otro Raid. Rápido. Es más, que sean muchos más. De niveles más bajos y que permitan que más gente los disfrute y se queden jugando hasta llegar a niveles más altos.