Después de una década de haberlo intentado con un juego que resultó ser un clásico de nicho, Capcom vuelve a intentarlo con Dragon’s Dogma 2 en un mundo post Dark Souls.
Ficha Técnica
Título:Dragon’s Dogma 2
Desarrolla: Capcom
Distribuye: Capcom
Fecha de salida: 21 de Marzo de 2024
Plataformas: PlayStation 5, Xbox Series, PC [versión reseñada]
El trono de Vermund está destinado a ser ocupado únicamente por el Alma Ascendida, persona que ha sido elegida por el dragón para compartir un mismo corazón y está predestinada a inevitablemente volverse a enfrentar a él.
Por desgracia hay un falso Ascendido que se ha hecho con la corona, controlando de manera misteriosa el mismo poder al que solo la verdadera Alma Ascendida puede acceder: ingresar a la grieta y poseer la obediencia de los Peones.
A pesar que el setting y el trasfondo de Dragon’s Dogma 2 suena increíble de inicio, y muy similar al primer juego, es una lástima que realmente sea una de las partes más flojas del juego. Al inicio será interesante la manera en que deberás buscar la manera de hacer que el pueblo de Vermund te vea como el verdadero Ascendido y encontrar la forma de demostrar que el Soberano no es nada más que un farsante.
Pero lo llamativo se queda ahí. Los distintos personajes no solo pecan de unidimensionales sino de servir como punto de partida para llevarte a otro lado del mapa al siguiente punto de la trama.
Y, con esto en mente, también cabe mencionar que el motivo principal para jugar Dragon’s Dogma 2 no es precisamente por estos puntos débiles de la historia. Sino por cómo se juega.
Otro aspecto donde Dragon’s Dogma 2 se sentirá un poco el deja vú será en el gameplay. Y eso no es necesariamente un punto en contra porque el primer juego ya tenía una base muy sólida de jugabilidad y exploración.
El segundo juego solo mejora y expande lo ofrecido del original, con más ciudades, más pueblos, más razas, más armas, más habilidades y más profesiones para experimentar.
Todo esto suma en que no tendrás un momento aburrido cuando salgas a aventurarte porque será muy común que con el paso de pocos minutos a la intemperie, enfrentando los peligros del camino, subas de nivel base o de profesión y puedas aprender nuevas habilidades al llegar a un fuego, o comprar nuevo equipamiento o mejorarlo.
Lo que podría tomar por sorpresa a quienes no hayan jugado antes Monster Hunter, Dragon’s Dogma o incluso algún Soulsborne es que Dragon’s Dogma 2 sigue manteniendo su legado de gameplay con prioridad en la animación, lo que quiere decir que una vez que comandes a tu personaje en hacer un ataque, deberás esperar que lo concluya antes de poder moverte o darle seguimiento en un combo. Esto será más evidente en clases que manejen armas pesadas como el guerrero.
Aunque cada profesión tiene su progreso independiente, habilidades únicas y equipamiento específico siento que muy rápidamente se llega a un plató de zona de confort que a veces ni las habilidades más avanzadas pueden obligarte a salir con él, lo que me da la impresión que pudieron tener mayor profundidad de la que ofrecen, pero la variedad y número de las profesiones ayudan mucho en aliviar ese contratiempo.
El sistema de peones vuelve, pudiendo llevar contigo a tu peón principal -que podrás diseñar desde cero y que podrás modificar su clase en el momento que desees- así como dos adicionales que podrás contratar de los que vas rondando libremente en el mundo o en los altares de la grieta que hay en todo el mapa. El constante cambio de los peones secundarios es vital porque habrá algunos que te ayudarán en combate dependiendo de sus aptitudes, o tendrán conocimiento de misiones y te harán de guía para ellas, o incluso harán de intérprete en regiones del mundo donde no se hable el idioma común.
Un gran punto a considerar antes de entrar a jugar Dragon’s Dogma 2 es que, al igual que su predecesor, es un juego muy idiosincrático que te pide que juegues en sus términos y sus sistemas. Específicamente el de administración de inventario que puede llegar a ser un estorbo para muchos, así que prepárate psicológicamente para pasar algunos minutos cada sesión de juego moviendo objetos de una mochila a otra, combinando distintos consumibles o arrojando lo que no necesites.
De seguro viste cantidad de memes al respecto de los problemas técnicos que tiene Dragon’s Dogma 2 y son reales. El juego no ofrece, en ninguna de sus versiones, un rendimiento óptimo, lo cual es más evidente en áreas densamente pobladas de personajes no controlables -como las ciudades principales de cada nación-.
Aunque también es válido mencionar que durante las secuencias de acción, donde intervienen muchos personajes en pantalla, especialmente si son en lo despoblado, no verás interrupciones en el combate.
Capcom tiene una capacidad impresionante de hacer juegos gráficamente distintos entre sí, y con Dragon’s Dogma lo vuelve a demostrar.
Sus ambientes naturales que pecan en lo hiperrealista puede pecar de aburrido para algunas personas mientras que a otras les parecerá la invitación perfecta para explorar cada caverna y recoveco del mapa. Y la diversidad de biomas también hará que rápidamente distingas entre los tupidos bosques de Vermund, los áridos desiertos de Battal y un sinfín de biomas más.
También el diseño de las criaturas de todos los tamaños y la atención al detalle en ropaje, armas y armaduras son exquisitos, a pesar que algunos personajes -especialmente humanos- puedan verse burdos en comparación de sus contrapartes beastren o élficas.
Alguien debería darle un premio a la persona que se le ocurrió y a quién grabó las secuencias de preparación de comida en el juego.
La actuación de voz de Dragon’s Dogma 2 se parece mucho al de su antecesor, tomando un estilo un tanto más de inglés antiguo con palabras un tanto rimbombantes y hasta poéticas en algunos momentos que van muy de mano de la estética medieval europea.
En cuanto al soundtrack, hay una variedad de temas que acompañarán tu aventura en los momentos tranquilos de exploración y conversación, e intensas piezas durante los combates y enfrentamientos especiales que habrán varios. No querrás bajarle el volumen en ningún momento ni jugar escuchando podcasts a esta parte vital de la inmersión dentro del mundo del juego.
Lo poco reprochable del juego es, quizá, la aparente falta de variedad de línea de conversación de los peones, ya que al paso de unas pocas horas habrás escuchado la totalidad de su diálogo.
No me queda duda que el primer Dragon’s Dogma fue un adelantado a su época porque muchos no lo comprendieron ni apreciaron en su estreno original. Incluso Capcom parece ser consciente de ello por la naturaleza casi de remake de la secuela.
Un mundo inmenso, muchas profesiones por explorar y un sinfín de misiones secundarias por cumplir hacen que los encuentros grandes y pequeños sean siempre emocionantes, y hacen más llevadero la inconsecuente trama que desaprovecha el increíble planteamiento inicial del juego.
- Lo bueno: mundo enorme, exploración divertida, muchas profesiones y modos de jugar.
- Lo malo: historia desabrida, problemas de rendimiento.
- Lo peor: el hambre que provocan las secuencias de preparación de comida.
[Un juego “bueno” es aquél que tiene algunos detalles molestos o frustrantes, pero que no impide que los disfrutes; es un título que sus virtudes sobrepasan a sus defectos, por más grandes que estos parezcan ser.]