Ahora Estados Unidos se interpone en la ambición de Microsoft por comprar Activision Blizzard.
Similar a lo que ha sucedido con otros reguladores anti-monopolistas en distintas regiones del mundo, ahora se suma la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos quienes demandaron que se impida la unión entre Microsoft y Activision Blizzard.
De acuerdo a la directora de la FTC, Holly Vedova, Microsoft ha mostrado en repetidas ocasiones su falta de apego a los acuerdos que hace, como sucedió con la adquisición de Bethesda, cuando habían prometido a agencias europeas que no retendrían juegos de manera exclusiva.
Esta promesa la rompieron con Starfield y Redfall, que ahora son exclusivas, y es el motivo específico de por qué buscan impedir la nueva adquisición de la compañía dado que tomar control de uno de los studios independientes líderes puede, y en la opinión de Vedova, será usado para dañar la competencia en el mercado de videojuegos.