Históricamente Microsoft la ha pasado mal en Japón desde siempre y buscan cambiar esta suerte comprando algún studio local.
Desde que se reveló la estrategia de Microsoft de comprar nuevos studios de desarrollo, con bastante éxito con nombres como Obsidian, inXile o Bethesda, el próximo objetivo es un studio japonés.
Hace algunas semanas sonaba muy fuerte que sería Sega -rumores aparentemente infundados-, pero ahora Takashi Mochizuki de Bloomberg reporta que Microsft ha estado en pláticas con distintos desarrolladores de todas las tallas en Japón pero hasta ahora sin suerte para concretar alguna adquisición.
Lo más cercanos que hemos visto a Microsoft del territorio japonés fue cuando se unieron con Platinum Games para desarrollar el fallido Scalebound, pero ahora la compañía tiene planes que van más allá de una simple asociación.