Rockstar tiene muy olvidad a una de sus marcas que parece estar siempre en boga… y hoy una vez más lo está.
Bully fue, como todos los juegos de Rockstar, muy polémico. Y cómo no, al ser protagonizado por un típico niño abusón de secundaria. Pero esto no evitó que se formara un séquito que estuviera siempre hambriento por más aventuras de Jimmy.
Justamente esto, aseguran fuentes cercanas a la empreza a VGC, es lo que Rockstar pretendía, ya que había iniciado proceso de desarrollo para una segunda parte a inicios de 2010 y que nos pondría nuevamente en los zapatos del bravucón protagonista del primer juego.
Más allá de esto y de que iniciaría en la casa del padrastro de Jimmy durante unas vacaciones de veranos, nunca se pudo concretar, pues se pasaron entre un año y un año y medio conceptualizando de qué trataría el juego.
Por desgracia, salvo un pequeño demo conceptual, el juego nunca pudo agarrar vuelo y finalmente fue descontinuado su desarrollo en 2013. Terminando así la historia de una secuela de Bully.
Recordarán que por allá de 2017 hubieron fuertes rumores de que habría una segunda parte de este título, pero se trataba de arte conceptual perteneciento a aquél intento fallido de hacer Bully 2 a inicios de esta década.