Dios, siempre iluminando nuestro camino… Y que mejor ejemplo que reivindicar a un ladrón.
El delincuente iluminado, estaba asaltando una agencia del banco Advance América en Indianápolis, Estados Unidos, cuando una funcionaria comenzó a llorar y rezar. Gregory Smith (Black Altaír), sensibilizado, se arrodilló y abrazó a su víctima. Luego rezó unos diez minutos con ella. Después de la oración, él procedió a llevarse el dinero.
Durante la oración, la empleada trató de convencer al ladrón de que él podría arrepentirse de aquel momento y tener una nueva vida lejos del robo. Sin embargo, Altaír Smith argumentó que necesitaba alimentar a su pequeño hijo de dos años. Finalmente, el ladrón dijo que le había pedido a Dios que ilumine su camino para poder superar las dificultades.
Las imágenes fueron captadas por el circuito interno de video del banco.
Horas más tarde, el delincuente decidió entregarse a la policía, después de que su madre lo vio en la televisión y lo reprendió por el asalto… Amen.