Si pensabas que tu alergia o hipersensibilidad a cierto aroma o sabor es incómoda para tí, pues no conoces a Steve Miller, quien ni es agorafóbico ni tiene influenza humana, y por más extraño que parezca, es alérgico al Wi-Fi… bueno, no exactamente.
En realidad se trata de un padecimiento llamado Hipersensibilidad Eléctrica, de la cual se dice que causa síntomas como falta de sueño, dolores de cabeza, problemas de concentración, dolores en las extremidades y en las articulaciones, problemas de equilibrio y pérdida de la audición.
Steve Miller sabe todo acerca de ello, porque lo padece y lo mantiene atrapado dentro de paredes de granito de 18 pulgadas de su separada y remota casa cerca de Falmouth en Cornwall, Reino Unido. Cuando el sale, se siente emfermo, mareado, confundido y sufre de dolores de cabeza agonizantes.
De acuerdo con el ES support group ha habido mucha especulación en los medios, pero también mucha investigación, en los efectos sobre la salud causados por «una serie de comodidades modernas de comunicación inalámbrica» incluyendo teléfonos móviles y estaciones base, DECT teléfonos inalámbricos y, por supuesto, WiFi.