No entiendo la necedad de Apple por querer impedir a toda costa aplicaciones y accesorios de terceros.
Resulta que los fabricantes ahora no solo tendrán que preocuparse por los controles del reproductor (porque éste no tiene botones), sino que además tendrán que comprar un chip de Apple para poder funcionar. De seguro habrá muchos fabricantes sorprendidos por este nuevo requerimiento y pues tendrán que soltarle los billetes a Apple.
Tengan de seguro que comprar un auricular-control no será barato ni siquiera comprandolo a otros fabricantes, si toman en cuenta este hecho. También hay que recordar que los auriculares que usualmente vienen incluidos en los iPods son prácticamente desechables después de varios meses de uso, así que tendrían que forzosamente comprarse unos auriculares para poder usar el reproductor.