Soy un gamer de corazón, me desarrollé junto con la industria, creciendo mientras mis consolas crecían conmigo, bueno, casi. Mientras ellas se hacían cada ve mas rápidas y poderosas yo me hacía mas alto y seguía igual de sonso. Pero en algún momento eso cambio, por distintas situaciones me perdí de la generación anterior. Estrictamente si tuve una consola de esa generación, fue un Dreamcast, la compre casi en su lanzamiento pero como todos saben y a pesar de sus grandes juegos, la consola fracaso. Después un apagón total.
La gente cool (Nótese que cuando hablo de gente cool, hablo de gente que de niños les robaban el lonche en el recreo) hablaba de los nuevos juegos, con grandes gráficos, mientras yo, en una esquina, los escuchaba en silencio.
Llegó la nueva generación y mientras todos hablaban de juegos en Alta Definición (todos menos Nintendo claro), yo seguía con mis emuladores recordando viejas glorias, como un guerrero retirado que solo encontraba placer de la vida con remembranzas de batallas pasadas.
Eso cambió cuando me compré el Wii hace algunos años, después un Xbox 360 y hace poco el PlayStation 3, o bueno, no del todo. A pesar de tener consolas nuevas tengo muchísimos años de rezago, hay muchos juegos del que todos hablaron y yo me perdí.
Estoy seguro que hay muchas personas como yo ahí afuera, por eso les traigo estas crónicas, hablando con mis experiencias de juegos que todos ya disfrutaron desde mi perspectiva, de alguna manera fresca (si se le puede llamar fresco a juegos de hace 6 años), y sin temor a spoilers, ¿qué es lo peor que puede pasar, que le arruine el final de Frogger a un ermitaño?.
Gof of War
Este juego fue lanzado originalmente en el 2005 y después relanzado para todos los perdedores como yo para el PS3 (junto con God of War 2) con texturas actualizadas para que el juego no se vea tan patético en nuestras super televisiones HD del futuro.
El juego después, de un pequeño vídeo elevando las expectativas, te lanza directo a la acción. Este no es un Zelda donde inicies en una pacífica villa listo para salir, explorar y descubrir el mundo como un enclenque recién nacido, oh no, tomas el papel de Kratos, un guerrero curtido e hijo de puta listo para patear traseros con sus espadas sujetadas, de alguna manera, con cadenas a sus brazos.
Inicias con el personaje completamente desarrollado y sin saber mucho del backstory, estás en un barco matando lo que parecen ser espartanos zombies en medio de una tormenta, este juego no se anda con rodeos, tiene un feeling badass en todo momento.
Después de unos minutos matando enemigos zombies en una especie de tutorial que se resume en “Pulsa cuadro para partiles su madre y equis para saltar (badly)” peleas contra una Hidra. El juego una vez mas nos echa en cara que no se va a andar con mamadas y nos enfrentamos con un monstruo épico, mas grande que el barco donde te encuentras, más que golpear al enemigo parece que le estas sacando los mocos al pobre, parece que está constipado el nene.
Al derrotar a Hidra te adentras a una de sus cabezotas y el juego nos da otra bofetada mostrándote que ya no estas en Kansas chico bonito, no eres el bueno en esta historia. Tras quitarle la llave a una victima de Hidra lo dejas a su muerte segura habiéndolo podido salvar sin causarte mayores problemas.
La música es genial, te sabe llevar de la mano dándole una sensación épica al juego, cuando no es así tienes una música de fondo que evoca desolación, que se lleva muy bien con el sentimiento de estar tu solo contra los dioses, mientras luchas con tus demonios internos.
El objetivo del juego es derrotar a Ares, dios de las descargas ilegales en internet y la guerra, que se encuentra destruyendo Atenas, ¿por qué?¿acaso importa?. El motivo es desconocido al inicio pero poco a poco se te empieza a contar sobre el amorio entre Ares y Kratos que lleva a semejante desenlace de tragedia, siempre es un crimen pasional.
Después de avanzar en el juego se te dice que la única manera de derrotar a Ares es usando la caja de Pandora, supongo que usándola para poner reaggaetón, para lo cual debes de buscar el templo de Pandora en medio de la nada.
El Game play solo tiene una manera de describirlo, tipo God of War, que por algo se convirtió en una referencia en estos días. Qparte de los madrazosm te enfrentas con peligros y trampas ambientales, además de puzzles -especialmente en el templo de Pandora- que si me permiten decirlo es una obra maestra en game design, cuarto tras cuarto te mantiene enganchado en el ambiente del juego, y cada paso que das te sientes mas cerca del final del juego.
Cerca del final descubres que aparte de haber asesinado a media Grecia te llevaste entre las patas a tu familia, gracias a Ares quien te había dado inicialmente tus poderes y es por eso que desatas tanta destrucción sin sentido durante el juego. Al final descubres que en la caja de Pandora había Chocomilk que te permite hacerte grandototote y fuertototote para enfrentarte a Ares.
Le pateas el trasero, sigues con tus traumas de tu familia y le vuelves a patear el trasero en un duelo de espadas, finalmente “matas” al dios de la guerra, Athena te hace pendejo y no cumple sus promesas y te conviertes en el nuevo dios de la guerra. La inmortalidad no hace la felicidad, pero cómo ayuda.
El juego tan solo cuenta con tres jefes, pero estos tres son épicos y hacen la diferencia, la ambientación, la historia y los jefes todos se unen para hacer de este juego toda una experiencia.
Ahora entiendo por que tanto escándalo al respecto, no sabía de lo que me había perdido.