El gobierno británico quería impulsar una medida similar a la Ley Hadopi de Francia, la cual generó bastante polémica, pues los únicos interesados realmente en que se aplique este tipo de leyes es la industria discográfica.
Pero resulta que ahora una coalición de músicos importantes como Paul McCartney y Elton John, se han mostrado en contra de ésta nueva legislación que consiste en cortar el internet que descarguen contenido protegido por los derechos de autor.
Muchos pensarán que ellos tendrían que estar del lado de la industria discográfica, pero éste hecho sólo demuestra que el fin último de las discográficas no es defender a los músicos, sino que el dinero que obtienen por cada disco que logran comercializar. De ésto muchos músicos han criticado a la industria de recibir gran parte de las ganancias que se obtienen por las ventas.
La Coalición de Artistas (FAC), la Academia Británica de Compositores y Autores (BASCA) y el Sindicato de Productores de Música (MPG) se unieron en contra de la ley, que podría ser un duro revés para las organizaciones que «protegen» (hago énfasis en esas comillas que agrego) a los artistas.