Hyrule Warriors fue visto con ojos de extrañeza e incredulidad cuando fue mostrado en aquel Nintendo Direct de diciembre del año pasado, muchos fanáticos dieron el grito en el cielo al ver que Nintendo prestaba una de sus franquicias más queridas a Koei Tecmo para que realizará un “Dinasty Warriors” y probablemente algunos jugadores desde ese momento lo tacharon de un “mal” juego, sin siquiera jugarlo.
De entrada Hyrule Warriors no es un juego de la serie principal de The Legend of Zelda ni cercanamente, es por esto que no se llama The Legend of Zelda es más ni siquiera entra en el canon oficial de la serie, deberían verlo como Mario Kart es ajeno a la serie principal de Super Mario y de igual forma es un spin-off que ofrece un estilo de juego completamente diferente pero divertido.
Ficha técnica
Título: Hyrule Warriors
Desarrolla: Omega Force y Team Ninja
Distribuye: Nintendo
Plataformas: Wii U
Fecha de Salida: 26/Septiembre/2014
Se podría decir que la historia en Hyrule Warriors es una excusa para poder juntar las diferentes épocas y personajes de los juegos Ocarina of Time, Twilight Princess y Skyward Sword así como Link, Zelda e Impa que pertenecen a la propia época de Hyrule Warriors, pero curiosamente la excusa, que si bien está llena de cliches de un anime shonen, es entretenida y te mantiene interesado para saber en que continuará.
La historia en general es la siguiente: la maga que cuida que los fragmentos de la trifuerza no caigan nuevamente en las manos del mal, Cia, se ha obsesionado con Link y su espíritu heroico, es por esto que el espíritu del mal la logra corromper. Esto provoca que Cia abriera diversos portales del tiempo trayendo así la maldad de diferentes épocas de Hyrule (Ocarina of time, Twilight Princess y Skyward Sword) para lograr reunir las piezas selladas del espíritu maligno que ha sido guardadas en secreto por el reino de Hyrule.
El juego es un Musou, es decir, una variante del género hack & slash en donde deberás combatir contra oleadas de miles de enemigos con sus diversos subjefes y jefes, tu misión no será solamente derrotar a todos los enemigos que puedas sino que deberás estar atento al mapa del área para poder controlar diversas bases, de está manera tu ejercito aumentara de tamaño, una vez que controles dichas bases deberás cuidar de no perderlas de los asaltos enemigos.
Cada personaje tiene dos botones de ataques con los que podrás combinarlos para conseguir diferentes combos bastantes simples, pero que tendrás que desbloquear conforme juegas y a su vez la mayoría de los personajes tiene dos armas, ofreciendo una gama de movimientos completamente diferentes una de la otra. También tenemos la clásica barra de poder que se llena conforme derrotes enemigos o consigas algún objeto, una vez que la activas realizarás un movimiento espectacular que fácilmente arrasara con todo un ejercito rival, al final, usar este poder mientras estas rodeado de enemigos y ver como el número de KO aumenta enormemente, se torna muy estimulante y adictivo. A esto sumenle una barra de magia que te hace más rápido e inbloqueable así como los diversos items clásicos de la serie.
Como aspecto negativo, no hay mucha variedad de jefes y las bestias enormes se repetirán a lo largo del juego una y otra vez, por supuesto los enemigos más simples no serán más que carne de cañón por montón y tampoco tenemos mucha variedad, lo cual resulta extraño teniendo en cuenta todo la rica galería de monstruos y enemigos que la serie de Zelda ha tenido desde el inicio. Por otro lado la cámara puede ser un tanto problemática y deberás usar el botón para situarla detrás del personaje muy seguido.
Muchos jugadores tachan los juegos de estilo musou (dinasty warriors) como muy repetitivos, pero en lo personal, avanzar en mapas repletos de enemigos, conseguir liberar y cuidar las bases haciendo caso a los diálogos de los personajes en batalla, buscar las Skulltulas al conseguir un objetivo en especifico y finalmente abrir las puertas de la última base para la batalla final lo hace todo una experiencia entretenida con un combate emocionante y adictivo.
Y sólo estoy comentando el modo leyenda que es básicamente la campaña principal. Por otro lado tenemos el modo desafío en donde deberás superar una batalla cumpliendo objetivos muy específicos como derrotar 300 oponentes en 5 minutos, el modo aventura en donde tienes que avanzar por diversas misiones que ponen a prueba tus habilidades para conseguir los mejores premios y por último regresar a las misiones del modo leyenda escogiendo a personajes específicos para conseguir mejores recompensas al final. Todos estos modos de juego te darán experiencia, dinero y armas para mejorar tus personajes como si fuera un RPG, por lo que el contenido es más que generoso y si eres de los que les gusta conseguir todo, te mantendrá un muy buen tiempo ocupado.
Pasa algo curioso con Hyrule Warriors, mientras que los personajes principales y tanto enemigos están impecablemente detallados y muy bien hechos, los escenarios carecen del mismo nivel de detalle y se notan muy vacíos, se podría decir que lucen un tanto genéricos y a pesar de ser esos lugares que ya visitamos en anteriores juegos de la serie les falta mucho de la magia para recordarnos en donde estamos.
Este es un claro ejemplo del aspecto aburrido de los escenarios
En cuanto a estilo de arte, no se propone nada nuevo y solamente se toma lo que los anteriores juegos ya han establecido. También es importante recalcar que el juego muestra cientos de enemigos al mismo tiempo y en ningún momento baja el frame rate por lo que es un gran acierto que la acción se mantenga fluida en todo momento.
Todo jugador sabe que la serie de The Legend of Zelda tiene un soundtrack original excelso en cada una de sus entregas, pero como sabemos que este no es un juego de la serie principal el estilo usado es radicalmente diferente a lo acostumbrado. Aquí tenemos tonadas llenas de guitarras eléctricas y batería, si bien muchas melodías son arreglos de las canciones originales, el resultado no me termina por convencer y me recuerda a estos covers de canciones de Zelda “metaleros” que te puedes encontrar en Youtube, eso si con mucha mayor calidad.
En lo personal creo que si al final van a tomar dicho camino para el soundtrack pues de una buena vez lo hubieran hecho completamente exagerado, al estilo canción J-Rock similar a un opening de anime shonen con canciones cantadas.
Los efectos de sonido funcionan muy bien y dar esos golpes, espadazos o proyectiles en los enemigos hace que suene el crujido de las armaduras provocando cierta satisfacción por el mero efecto de sonido. También se respeta, para bien o para mal, que los personajes no tienen voces y todo es por diálogos escritos, con algunas risas o murmullos.
Hyrule Warriors al final es un juego simple y sin complicaciones, es un juego en donde literalmente puedes apagar el cerebro por unos momentos y desestrezarte combatiendo contra incontables enemigos, sin necesidad de aprender confusos combos o con una dificultad frustrante, aunque si quieren más reto lo habrá si lo juegan en dificil o las misiones avanzadas del modo aventura. Se siente un juego muy solido que recomiendo bastante para todo poseedor de un Wii U, ademas de que servirá como una fantástica entrada para todos aquellos jugadores que sienten curiosidad por el género Musou tan popular en Japón pero un tanto distante en América.
- Lo bueno: Es sumamente divertido y podrás pasar horas jugando sin sentir que se vuelva repetitivo.
- Lo malo: Sin contar el bonito desierto de Gerudo, los demás escenarios lucen muy genéricos.
- Lo feo: Tener que combatir contra los pobres Gorons.
[Un juego “bueno” es aquél que tiene algunos detalles molestos o frustrantes, pero que no impide que los disfrutes; es un título que sus virtudes sobrepasan a sus defectos, por más grandes que estos parezcan ser.]
Esta reseña se elaboró luego de haber terminado la historia en el modo Leyenda, pero alternando entre el modo desafío y aventura con un aproximado de 30 horas de juego.