Acabando de llegar de la sala, no puedo decir mas que estoy satisfecho con la película. Si bien sigue siendo rambo, no es «tan rambo» como en las anteriores.
Todos conocemos a John Ramno, el hombre que puede hacerse pasar por un ejército, ese quien en ocaciones desesperadas, la milicia contrata para resolver sus problemas. Digo, pudiendo derribar un helicóptero con una flecha, puede hacer lo que sea.