Es curioso que, ante una aparente sequía de juegos grandes, sean a veces los más pequeños los que sobresalgan y, en esto mismo, se alcance a vislumbrar la bipolaridad de la industria. O eres un juego muy grande o eres uno muy pequeño y quizá sea este pequeño el que sorprenda a propios y extraños.
Ficha Técnica
Título: Guacamelee!
Desarrolla: Drinkbox
Distribuye: Sony Computer Entertainment
Plataformas: PlayStation 3 [Versión reseñada] y PlayStation Vita -cuenta con crossbuy-
Jugadores: 1-2.
Fecha de lanzamiento: 9/Abril/2013
Guacamelee es un buen flashback a las eras pasadas de los videojuegos, herencia de ello es la poca y, podríamos decir, nula presencia de argumento en el juego. Con esto no quiero decir que simplemente te tirarán en el mundo y te harán explorarlo sin explicación alguna, sino que se te presenta un pretexto para hacerlo.
En el juego encarnamos a Juan un joven mexicano que vive en su casa, en medio de un campo de mezcal, y se despierta un buen día para dirigirse a Pueblucho a festejar el regreso de la Hija del Gobernador, tu amiga de la infancia, y es ahí, en medio de un día común y corriente –o aparentemente común y corriente- cuando Carlos Calavera aparece junto con sus secuaces, rapta a tu amiga y comienza tu maléfico plan de unir el mundo de los vivos con el de los muertos.
Hasta ahí todo bien, pero, en realidad, eso es aproximadamente el 90% de la historia que entrarás.
No se dejen llevar, esto tampoco significa que no haya mucho más diálogo, sino todo lo contrario. El diálogo, aunque casi en su totalidad inconsecuente para la historia, es divertidísimo con sus modismos mexicanos –como la utilización de palabras en español en medio del texto en inglés- hará que todo connacional suelte sonría.
Los nombres, en su totalidad, son en español y están inspirados en alguna tradición mexicana como los alebrijes, el árbol del tule, la sierra morena, entre otras. También podremos encontrar entre algunos de los globos de texto algunas referencias a otro juegos, series, películas, etc.
Hablando de alegorías, parodias y apariciones, el juego está plagado de ellas. Algunas muy escondidas y con algunas otras te golpean la cara.
Guacamelee es hermoso. Y no es que sea un ejemplo de alta tecnología, ni que vayan hacer llorar a tus sistemas, pero es un juego fluido, con estética poco común y muy colorido. Además, con eso que podrás cambiar entre el mundo de los vivos y el de los muertos, podrás ver dos facetas del mundo bastante interesantes gráficamente.
Quizá el aspecto más débil del juego sea la variedad de enemigos, pues aunque no hay tantos –y algunos se repiten solo alternando colores-, dan una aceptable variedad y son muy bien identificables en todo momento.
Drinkbox hizo un gran trabajo con el juego, pues siempre mantiene su identidad y nunca hubo un momento en donde se apreciara claramente que el juego se esforzara por mantener la suavidad de las animaciones sin importar la cantidad de enemigos o efectos gráficos en pantalla.
¿Te gustan los juegos de plataforma? ¿Los brawlers? ¿los “metroidvania? Si respondiste que sí a más de una de estas preguntas, Guacamelee es para ti pues el juego logra atraer por cualquiera de esas tres vertientes a quien ose ponerle las manos encima.
Primero que nada, el juego podría clasificarse como un “metroidvania” porque además de tener distintas habilidades que irás desbloqueando, hay muchos secretos que descubrir utilizándolos y te incentivarán a volver a áreas previas para buscarlos.
Estas habilidades que se van desbloqueando serán movimientos que se utilizarán en batalla y, si gustas de los juegos beat-em-up, brawlers o de acción en dos dimensiones, este juego te dará mucho con qué experimentar. Bien podríamos decir que es un Devil May Cry en 2D.
Los movimientos te permitirán no solo poder despachar a tus enemigos de formas bastante vistosas, sino que te servirán para poder derrotar distintos tipos de enemigos –que te requerirán el uso de algún movimiento en específico- y el nivel de dificultad va aumentando poco a poco, obligándote a mejorar tus combos.
Una cosa muy divertida es que aún en el sistema de combos encontrarás varias inclusiones de frases “mexicanizadas” que te calificarán en base a la cantidad de golpes que has hecho en un combo como “órale,” “tómala perro,” etc.
Pero la cosa no termina ahí, pues el juego hace uso de forma increíble de las habilidades de combate transformándolas también en medios de locomoción. Con estos movimientos podrás alcanzar lugares bloqueados o inaccesibles únicamente brincando. Así como otras secciones en donde también deberás utilizar la habilidad de cambiar de mundos.
Sé que todo esto del plataformismo puede sonar muy complicado, y lo es, pero se te van presentando estos retos de forma tan gradual que terminarás haciendo cosas increíbles que pensarías imposibles al principio del juego.
Otro aspecto que podríamos catalogar como “inspirado” en la saga de Metroid es la búsqueda de mejoras de sangre y stamina que serán las recompensas de estar explorando áreas ya recorridas.
Puedes tener cualquier opinión sobre la música regional mexicana, sobretodo la de mariachis. Pero el giro que lograron darle al soundtrack de Guacamelee te dejará impresionado pues combina de forma exitosa los instrumentos clásicos del a música mexicana –como bajos, guitarras o trompetas- con ritmos un tanto contemporáneos que son un agasaje al oído.
No te preocupes por actuación de voz, pues Guacamelee carece completamente de ella.
Es un gusto ver juegos “más pequeños” que tienen un nivel tan alto de cuidado como Gucamelee y, sobretodo, que logran cubrir de forma tan atinada los gustos de tres géneros distintos. Si te gustan los juegos de hack-and-slash, los de plataforma o los metroidvania, Guacamelee es para ti.
Lo bueno: Vistoso, divertido y con buen reto.
Lo malo: Puede parecer un tanto simple al principio.
Lo feo: Dura muy poco. (?)
[Esta reseña fue hecha a partir de la versión de PlayStation 3 y después de terminar la historia principal en la dificultad normal y descubriendo una buena cantidad de los coleccionables, acumulando 6 horas de juego.
Un juego «excelente» es aquél en donde sus virtudes sobrepasan por mucho sus debilidades y que son una experiencia casi obligada a jugar. Una recomendación a todas luces.]
