Muy parecido a como fue en el primer Dragon Age, Inquisition dejará en el jugador la decisión de qué raza será el protagonista del juego, oportunidad que se vio limitada para el segundo juego de la saga.
Esta posibilidad surgió debido a que el juego se retrasó y el equipo de desarrollo decidió aprovechar el tiempo para poder implementarlo. “Debido a que se movió la fecha de salida fuimos capaces de incluirlo,” comentó Mark Darra, Productor Ejecutivo de Dragon Age: Inquisition.
“Esta decisión la tomamos antes del E3, pero no lo habíamos revelado. Esto fue porque primero queríamos asegurarnos de poder cumplir con la promesa nates de hacerla,” comentó Mike Laidlaw, Director Creativo de BioWare. “Queríamos tener la certeza que nuestro trabajo estaba hecho y podíamos comprometernos en entregarlo. De esta forma podríamos dejar que la gente se emocionara y se preparara para hacer su personaje un Elfo, un Enano o su raza de preferencia.”
[vía|Game Informer]