Neil Druckmann no se preocupa por el odio expresado por Intergalactic

Dice que el juego tratará de temas poco polémicos como la fé y la religión.

No es sorpresa de nadie que Naughty Dog se preocupe muy poco de la opinión que tiene el segmento más rabioso y escandaloso del fandom. A final de cuentas ya sufrieron su ración de discurso de odio en The Last of Us 2, y la primera temporada de la serie televisiba que se basó en la franquicia.

Algo similar también sucedió el año pasado cuando se reveló la existencia de su próximo juego, Intergalactic: The Heretic Prophet. En este punto es cuando muchos hubieran puesto su raya en el suelo y quizá hasta reculen, pero en el caso de Neil Druckmann, cofundador del studio y director del juego, muestra que no se dejará intimidar.

Druckmann reveló en una reciente entrevista junto con el director de 28 Days Later, Alex Garland, que cuando se estrenó The Last of Us 2 se tomaron algunas decisiones creativas que resultaron en la molestia de una parte de la fanbase. Garland acotó que a nadie le importa un bledo a los haters.

Neil bromeó, después de asentir, diciendo que casi parece broma que el siguiente juego, Intergalactic, se tratará de algo que la gente no le importará: la fé y la religión.

Intergalactic contará una historia que tomará lugar 2,000 años en un futuro alterno que se desvió de nuestra línea temporal en los años 80, punto en el cual surge una nueva religión. Revela Druckmann que Naughty Dog invirtió mucho tiempo construyendo la religión de la que habría surgido el profeta original y cómo, con el paso del tiempo, las cosas se tergiversan y evolucionan.

Dicha religión se desarrolló principalmente en un planeta llamado Sempiria donde, muchos años despuésde haber quedado en silencio y perdido contacto con la civilización, la cazadora de recompensas que protagoniza el juego termina aterrizando para dar caza a su presa.