Después de despedir a casi todo su personal, Ballistic Moon se mantiene vivo apenas.
Es muy complicado sobrevivir en la industria estos días, como pueden constatar múltiples desarrolladores que, sin importar el tipo de recepción de sus juegos, terminan cerrando sus puertas.
El caso de Ballistic Moon es muy peculiar porque se confirmó que el año pasado habían hecho una ronda de despidos que les permitiría la estabilidad económica que les daría la oportunidad de mantenerse operativos, quedando un puñado de trabajadores que darían soporte post-estreno al remake de Until Dawn.
Aunque de acuerdo a un reciente reporte de Insider Gaming nos enteramos de que el studio sufrió una segunda ronda de despidos que terminó en que solamente quedaron trabajando en la compañía sus fundadores y un puñado más de trabajadores.
Resultaron todos aquellos que tenían un rolde desarrollo, relaciones públicas y mercadotecnia. Los bugs que se han seguido reportando estas últimas semanas y meses han caído en oídos sordos, pues no hay quien los arregle.
El poco personal que queda en el studio ha intentado asegurar inversión de fondos para poder seguir trabajando, incluso han pedido a Sony presupuesto para poder arreglar los problemas que siguen presentes en el juego y les han propuesto ideas para nuevos juegos. Pero todo parece ser en vano.