Cada Call of Duty cuesta más de hacer que el anterior aunque las ventas van a la baja.
Sabíamos que cada nueva entrega de Call of Duty costaba una pequeña fortuna. Ahora tenemos la certeza que la fortuna que cuesta hacer este juego cada año no es para nada pequeña, y que cada vez vende menos.
Esta información fue revelada por el mismo Activision como parte de sus esfuerzos para hacer que se desestime una demanda en su contra en donde se les acusa de influenciar al asesino en serie que abrió fuego indiscriminadamente en contra de estudiantes y maestros en un escuela de Uvalde, en Texas, en 2022.
Patrick Kelly, jefe creativo de Call of Duty para Activision Blizzard, reveló los costos de desarrollo a lo largo de la vida y desarrollo activo de tres juegos de la serie y sus copias vendidas. En 2015 se estrenó Black Ops 3, que costó $450 millones de dólares y vendió 43 millones de copias; en 2019 se estrenó Modern Warfare que costó $640 millones de dólares y vendió 41 millones de copias; finalmente Black Ops Cold War se estrenó en 2020, costando $700 millones de dólares y vendió 30 millones de copias.
Aunque el desplome de ventas pueda parecer catastrófico y sin contar las ventas adicionales como los battle passes y las skins, Black Ops Cold War logró recaudar $2,100 millones de dólares, si asumimos que el precio de venta se mantuvo en los $70 dólares.
Más interesante es saber, según estas mismas declaraciones, que el Call of Duty que se estrenará en 2025 se proyecta que tendrá un costo de cerca de $1,000 millones de dólares.
[vía|Kotaku]