Parece que ya pasamos la era de los juegos inspirados en Dark Souls para pasar a los inspirados por Sekiro.
Es fácil caer en el cinismo de ver un juego y pensar que es una copia de otro. Y aunque con Phantom Blade Zero la inspiración es evidente, la manera en que se presenta es donde llamará la atención. O al menos si logran cumplir con las promesas que hacen en su trailer de revelación.
Yo, por mi lado, aún no me decido si es un juego más tirándole a Ninja Gaiden o Sekiro o NiOh, pero creo que una combinación alocada de las tres sería la opción más cercana a la realidad, que sumado a los diseños extravagantes de los enemigos y los entornos podrían resultar en un juego digno de ser más allá de un “clon” de otro título.