Los reguladores europeos están ahora convencidos que la unión de Activision y Microsoft no afectará la competitividad de las consolas.
Desde hace meses que el organismo regulador de mercados (CMA) en la unión europea se encuentra realizando una investigación para ver evitar prácticas monopólicas en la histórica adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft que se dio a conoce el año pasado. La más reciente decisión parece indicar que están convencidos que vaya haber mucho cambio en el panorama en lo general.
Dando respuesta a las preocupaciones que principalmente se habían dado a conocer por parte de Sony, la CMA asegura creer que los costos que resultarían al hacer de Call of Duty una serie exclusiva de Xbox serían tales que no convendría de ninguna a Microsoft el relegar la marca a su plataforma. Además, en caso de suceder así, la degradación de la oferta de Sony sería muy leve peor no afectaría la capacidad que tienen para competir.
También estiman que la posibilidad de la exclusividad es muy breve ya que en las últimas compras de Microsoft, muy pocos juegos han sido exclusivos y tampoco esperan que se vaya a dar poca prioridad a las versiones para PlayStation de los juegos pertenecientes a marcas de Activision Blizzard.
El único aspecto en donde la CMA mantiene un poco de cautela es en la superioridad que les otorgaría en el rubro de los juegos en la nube pero la reciente oferta de llevar sus juegos durante 10 años a otras plataformas del mismo rubro, como nVidia GeForce Now, calman un tanto las preocupaciones del organismo regulador.
[vía|VG247]