Como saben la franquicia de Call of Duty es anual y es el ingreso principal para Activision, aunque los juegos se dividen anualmente entre tres compañías: Infinity War, Treyarch y Sledgehammer, aun así las condiciones laborales no son del todo buenas.
De acuerdo a un nuevo artículo del periodista Ralph Valve, apasionado seguidor de la serie Call of Duty y quien se ha reunido para entrevistar desarrolladores de la serie durante el año pasado, menciona que Infinity Ward está en serios problemas y es que directores veteranos, jefes y líderes de equipo han renunciado en protesta por las condiciones laborales de la compañía y la discrepancia salarial entre los empleados. Debido a esto Infinity Ward y Activision han tenido que contratar personal de emergencia que no tiene experiencia en la industría para terminar Call of Duty: Modern Warfare II este año.
En una de las citas que hace de un empleado de Infinity Ward menciona que aunque ama el equipo, odia como administran al personal, con muchos abusos laborales, se dice que internamente, muchos de los más talentosos trabajadores dejarán su puesto una vez que terminen Modern Warfare II, por lo que después de este juego Infinity Ward no será el mismo.
Otro de los aspectos que menciona es que la compañía ha adoptado un sistema de Crunch para terminar el juego, lo que ha causado un enorme peso y ha dejado exaustos a todos los desarrolladores, con la exigencia de que doble el éxito de Modern Warfare de 2019, así como toda la presión en hacer una campaña de un sólo jugador, multijugador, modo cooperativo y el Battle Royale.
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