Vanguard no fue el título mejor agraciado ni por la crítica ni por la comunidad y según Activision esto se debió a dos cosas: la SGM y su mala ejecución.
Sabemos bien que Activision Blizzard ha estado perdiendo jugadores a un ritmo acelerado este último año, y la mala recepción del más reciente juego de Call of Duty, Vanguard, no ayudó absolutamente en nada a remediar la situación pero más que la fatiga por la franquicia y la calidad en picada de los juegos no han sido el motivo de este bajón.
Para Activsion el problema fue la mala ejecución del juego y sobretodo el setting de la segunda guerra mundial que, en sus palabras, no resonó con la comunidad y falló en innovar de la manera que les hubiera gustado.
Claro que todo esto en conjunto con otros detalles terminaron siendo la combinación perfecta para el fracaso que, a ojos de Activision, terminó siendo Vanguard. Entre estos factores podemos contar la corta e inconexa campaña que terminó dejando un mal sabor de boca; luego el modo Zombies que en repetidas ocasiones tuvo que retrasar el contenido ya prometido; y las constantes dificultades que tuvo Sledgehammer a causa de la pandemia.
Probablemente lo más sano hubiera sido, como se rumoró en algún momento durante la producción del juego y previo a su lanzamiento, que se retrasara el juego y probablemente alguno sino es que todos estos problemas pudieron haberse evitado.