Assassin’s Creed Valhalla es un juego gigantesco, tanto que parece que una de sus expansiones deberá convertirse en un juego aparte.
Hay gente que todavía no termina el contenido principal de Assassin’s Creed Valhalla, si a esto le suman un par de expansiones bastante surtidas y una tercera que viene en camino que amenaza ser incluso más grande. Tomando esto en contexto no extraña que haya un rumor de que una cuarta expansión aún sin anunciar planea ser transformada en un juego propio.
Según reporta Jason Schrier de Bloomberg, fuentes anónimas le revelaron que Rift -nombre código de la cuarta expansión- estaría convirtiéndose en un juego de Assassin’s Creed propio, un tanto más pequeño comparativamente a los últimos títulos de la serie, y que tendría un enfoque más centrado en el sigilo.
Rift se centraría en Basim, personaje de Assassin’s Creed Valhalla, que bien podría ser precuela o secuela a lo acontecido en Valhalla.
Según estas fuentes uno de los motivos del por qué se estaría convirtiendo a Rift en un juego de Assassin’s Creed propio es porque el calendario de estreno de Ubisoft se ha visto un tanto afectado con los constantes retrasos de proyectos como Skull & Bones, Beyond Good & Evil 2 y el remake de Prince of Persia: Sands of Time que algo tenían que hacer para tener algo qué estrenar ya sea a finales de 2022 o inicios de 2023 que es el estimado para Rift llegue al mercado.