Hacer una remasterización de un juego puede significar traer horrores del pasado al presente, como le está sucediendo a Diablo 2: Resurrected.
De unos días acá Diablo 2: Resurrected ha tenido muchos problemas que han resultado en juegos trabados y servidores inaccesibles, todo esto se debe a un efecto en cadena de problemas más pequeños que se acarrearon por contener el código y procesos del juego original.
Más en concreto el problema es en cómo se manejan ciertas cosas en el juego y que hacen corroboraciones con el servidor y con el rápido aumento de jugadores que ha visto el título en recientes días, ha puesto a trabajar sobre marchas forzadas a los servidores del juego.
Estos problemas no se habían hecho notar en el juego original primero porque cuando se estrenó Diablo 2 no tenía que estar constantemente en línea, sin importar que no estés jugando multijugador, como sucede con Resurrected y siendo que se debe llevar control sobre cosas básicas de la partida como la creación de partidas, compartición de datos de los personajes, filtrado/lectura/actualización de listas de juego, verificación de la disponibilidad de los servidores entre muchas otras, terminan colmando la capacidad de los centros de datos de Blizzard.
Para mitigar estos problemas el desarrollador ha prometido una serie de correcciones de problemas graduales que irán desde la limitación de partidas que se pueden crear, hasta la implantación de filas para iniciar sesión que darán un respiro a los servidores. Después de estas modificaciones sencillas vendrán modificaciones al código que terminarán en la erradicación de los problemas.
Ojalá esto pase pronto porque algunas secciones de la comunidad del juego ya han amenazado en solicitar devoluciones en masa a manera de reclamo por el estado en el que se encuentra el juego actualmente.