Aunque ESO tiene muchos años de servicio, había una característica que le hacía falta: tener idioma español en el juego.
Es cierto que la adaptación de The Elder Scrolls Online no llegará sino hasta en algún momento en 2022 y que esto no incluirá la actuación de voz, pues solo se adaptará la gigantesca cantidad de texto y la interfaz gráfica. Pero como dijera el dicho: más vale tarde que nunca.
Personalmente me pone bastante contento el saber que la opción estará ahí no solo para aquellos que no dominan inglés, sino también para aquellos que no quieran ejercitar el músculo bilingüe.
A continuación el comunicado de prensa:
The Elder Scrolls Online se traducirá al castellano
Nos complace anunciar que, en 2022, el castellano se incorporará a la lista de idiomas a los que ya está traducido el galardonado RPG en línea The Elder Scrolls Online, desarrollado por ZeniMax Online Studios. De este modo, a partir de 2022, todo el texto del juego y de los próximos lanzamientos estará en castellano, además de en inglés, alemán, francés, ruso y japonés.
Los jugadores podrán disfrutar de The Elder Scrolls Online en castellano en Xbox Series X|S, Xbox One, Xbox Game Pass, PC/MAC, Stadia, PlayStation 4 y PlayStation 5. Todos los textos de la interfaz y los subtítulos estarán traducidos a este idioma en todas las versiones del juego. Las voces permanecerán en inglés, aunque con su traducción correspondiente.
“Comprobamos cómo crecía la comunidad del juego en castellano con el paso de los años, y está claro lo que quieren —declaró Rich Lambert, Creative Director de ZeniMax Online Studios—. La verdad es que estamos emocionados por la posibilidad de ofrecer la traducción a este idioma a la comunidad, y queremos aprovechar para dar las gracias de corazón a todos los que formaron parte de ella durante estos años”.
Cuando se publique la traducción al castellano, a mediados de 2022, los jugadores podrán continuar sus aventuras con sus personajes actuales y tendrán la opción de disfrutar del juego en cualquier otro de los idiomas disponibles, como el inglés, el alemán, el francés, el ruso o el japonés.