Luego de cinco años buscando hacer que la liga oceánica de League of Legends fuera redituable, Riot decide cerrarla junto con su oficina regional en Australia.
Malte Wagener, director administrativo de Norte América y Oceanía, así como Tom Martell, jefe de operaciones globales de esports, anunciaron el cierre de la oficina regional en Australia de Riot Games que se encargaba de supervisar y manejar la Liga Profesional Oceánica de League of Legends (OPL) tras cinco años de intentar y fallar en hacer que la región fuera autosustentable como esport.
Esto no quiere decir que los jugadores y equipos de esa región queden en el limbo, pues se anexará a la League of Legends Championship Series (LCS) que junta la región norteamericana y canadá bajo una misma liga.
Además se mantendrán por el momento los torneos clasificatorios para Mid-Season Invitational y el campeonato mundial del próximo año en Oceanía para mantener representatividad de la región en los torneos internacionales.