Hay problemas dentro de Lab Zero, desarrolladores de Indivisible y Skullgirls, y todo se deriva de su presidente y dueño.
A veces es difícil reconocer a un abusador cuando lo tienes demasiado cerca y es hasta que tomas un poco de distancia cuando te das cuenta del patrón de comportamiento que es demasiado claro como para ser una simple coincidencia.
Justamente esto le sucedió a un buen número de ahora ex trabajadores de Lab Zero en los últimos meses cuando el dueño del desarrollador, Mike Zaimont, se ha envuelto en una serie de controversias y se han revelado muchas de sus conductas que desataron una serie de renuncias en el studio.
Los más prominentes son el director creativo y animador principal tanto de Indivisible como de Skullgirls Mariel Kinuko Cartwright y Jonathan Kin, respectivamente, quienes han hecho público su descontento para con Mike Z, añadiendo que el ambiente que ha creado en Lab Zero ha llegado hasta el punto en el que no se puede seguir trabajando ahí.
Hace unos meses parecía que, aunque los problemas estaban presentes, Zaimont habría aceptado la separación de su puesto y dejaría la compañía, pero todo parece indicar que no será así y, siendo el único dueño del studio, nadie puede obligarlo a retirarse del cargo.
Prueba de la incapacidad de tomar responsabilidad por sus actos que Zaimont terminó dando un ultimatum al staff de Lab Zero al poner como fecha límite el 31 de Agosto para que todos los que se sintieran insatisfechos con su trabajo en el studio se retiraran por voluntad propia, declaración que seguramente iba con el objetivo de intimidar y chantajear a sus trabajadores, pero claramente muchos le tomaron la palabra como venía y ahora peligra de quedarse solo en su chiquero.
[vía|gamasutra]