[Reseña] Mr. Driller Drill Land

Desde el 2008 que no teníamos una nueva entrega para consolas de la serie Mr. Driller, una adictiva serie original de Namco. Y aunque esto es dificil de considerar como algo nuevo en la serie, al menos para los jugadores occidentales tendremos una de las mejores entregas que jamás había salido de Japón.

Ficha Técnica

Título: Mr. Driller Drill Land

Desarrolla: Namco

Distribuye: Bandai Namco

Plataformas: PC y Switch (versión reseñada)

Fecha de Salida: 25 de Junio de 2020

La mecánica de juego de la serie es bastante simple e intuitiva, tu controlas a un personaje que tiene que cavar lo más posible en bloques de colores que van desapareciendo conforme los tocas con tu taladro, estos bloques se van juntando con los bloques del mismo color y si se juntan más de tres también desaparecen. Otro punto importante es que tu personaje no es inmortal y deberás tener cuidado con dos factores importantes: evitar que bloques caigan sobre ti y deberás tener siempre presente el medidor de aire, él cual se va vaciando con el tiempo, así que deberás estar recogiendo burbujas de aire para rellenar el medidor.

Esta simple premisa hace que cada partida sea una carrera contra el tiempo, es decir el aire de tu personaje, de manera frénetica y emocionante. Como con otros juegos puzzle, cada partida tendremos diferentes patrones de colores y bloques que aumenta la rejugabilidad de manera infinita.

Ahora bien si ya conocian la serie Mr. Driller ya sabran todo esto, entonces ¿qué hay de nuevo en está entrega? el juego se divide en cinco modos de juegos diferentes y no sólo el clásico:

  • The Hole of Druaga: Inspirado por el juego clásico de Namco «The Tower of Druaga» es uno de los modos de juegos más interesantes pues mezcla la formula clásica pero agrega elementos RPG, debes explorar cuartos con enemigos, conseguir mejoras, magias e items de curación mientras buscas la llave del calabozo para poder enfrentarte con Druaga. Por si sólo este modo juego tiene el suficiente potencial para poder tener su propio videojuego, en especial ahora que estan de moda los juegos roguelike procedurales.
  • World Tour Drill Tour: El clásico modo de juego, vamos recorriendo los distintos países del mundo mientras bajamos por pisos, sin power-ups o enemigos, simplemente los bloques, el aire y tu personaje, el cual puedes cambiar y cada uno tiene diversas habilidades.
  • Star Driller: Una variante del modo clásico, pero aquí tendremos power-ups para poder hacer más facil el descenso, ya sea incrementar el medidor de aire, gravedad baja o incluso una lluvia de meteoros para dificultar el camino, si el modo clásico se les dificulta este modo bien puede ser el entrenamiento perfecto.
  • Drindy Adventure: ¿Sabían que Mr. Driller es un spin-off del clásico Dig Dug y que el papá del protagonista es el mismisimo Taizo Hori, el personaje que controlamos en Dig Dug? bueno ahora lo saben y este modo de juego es un tributo ya que controlamos a Taizo mientras vamos descendiendo entre bloques, tenemos que buscar piezas de oro y evitar trampas mortales, aquí no hay que preocuparse del aire o que los bloques del mismo color desaparezcan pero hay tener mucho cuidado en no dejar escapar los tesoros pues es requisito para completar el nivel.
  • Horror Night House: El último modo de juego que también cambia por completo la experiencia pero usando la formula clásica, aquí una serie de vampiros se esconden entre los bloques y debemos buscar primero una botella de agua bendita que al esparcirla revelará a los enemigos escondidos y podremos eliminarlos simplemente rompiendo el bloque.

En general la campaña es bastante corta pero sirve más como a manera de introducción a cada uno de los modos de juego distintos, te tomará de dos a tres horas completarla pero a partir de ahí cada modo de juego liberará dos nuevas dificultades que incluyen el doble de pisos que el modo normal o un modo infinito para conseguir el mejor score y puntos.

También hay una tienda donde puedes comprar tarjetas de los personajes, souvenirs del parque de diversiones, items para hacer más facil algun modo en particular, un lugar para escuchar el soundtrack del juego, una libreria con datos curiosos y un cine donde puedes ver cada cinemática del juego.

La historia del juego es de los más simple y es más una excusa para presentar los modos de juego, eso sí, tiene bastante cárisma si les gustan los parques de diversiones.

El equipo de Drillers, de los anteriores juegos, son invitados a un nuevo parque de diversiones por un personaje misterioso, en este lugar deberán reunir una serie de sellos para poder ir avanzando en las atracciones. No hay ni una sorpresa o giro en la trama, pareciera más una serie de sketchs cómicos sacados de un manga 4-koma cada que entran a una nueva atracción.

Al ser un port HD conserva los gráficos originales pero ahora redibujados en HD lo cual lo hace ver muy bien y moderno, para nada llega a verse «pixeleado» en ningun momento como pasaba con el juego original de Gamecube.

Para adaptar el juego original de la proporción 4:3 a las pantallas actuales 16:9 se les redibujo un fondo para cada uno de los modos de juego conservando el estilo original, también las cinemáticas fueron redibujabas en el mismo estilo pero ahora con la proporción panóramica para que use toda la pantalla lo cual se aplaude bastante.

El estilo de arte fue uno de los momentos más creativos que tuvo Namco, a inicios del 2000, con juegos como Katamari Damacy o Mr. Driller podíamos ver como los artistas detrás tenían ideas muy atractivas y que rompían con los esquemas de mascotas en videojuegos o incluso elementos como la interfaz del jugador, con pequeños detalles por aquí y por allá.

Sin temor a equivocarme diría que Mr. Driller Drill Land tiene uno de los mejores soundtracks en toda la historia de Namco, este juego fue el último juego que compusó Go Shiina para la serie Mr. Driller, uno de los mejores compositores de la compañía y que actualmente trabaja como freelancer, probablemente ubiquen su último trabajo pues compusó el soundtrack del anime Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba.

La música recuerda bastante al trabajo que se realizó en Katamari Damacy con un rango muy versatil en sus composiciones, tonadas muy alegres cantadas por un coro de niños, mélodias épicas para el modo espacial que recuerda un poco el soundtrack de Smash Bros o Evangelion, canciones con un banjo frénetico en estilo country, canciones Pop meloso pero elegantes cantadas en perfecto inglés o incluso tonadas con todo un grupo de orquesta que nos hace preguntarnos si realmente la música fue lo que más ocupo del presupuesto del juego, cosa que podemos ver en los créditos.

Eso sin contar que los efectos de sonido es justo el punto de adicción y es que tronar estos bloques provoca un efecto de sonido que es realmente satisfactorio de escuchar, como cuando tronamos un plástico de burbujas, también el «Lucky!» al tomar ese precioso aire que ocupamos, todo parece encajar perfectamente en el aspecto sonoro del juego. Por cierto el juego está completamente en japonés con subtítulos en español.

Por todo esto, valió completamente la pena, esos casi 20 años para que el juego llegará a Occidente, en especial para los fanáticos de la serie que estabamos sedientos por algo nuevo. Ahora finalmente podemos disfrutar de uno de los mejores juegos de la serie e incluso en modo pórtatil, lo cual se agradece bastante ya que la duración de las partidas van desde los 5 a 10 minutos, perfecto para matar el tiempo.

Sin duda la mayor queja es que la campaña es sumamente corta y se hubieran agradecido más jefes, pero como buen juego de puzzle sabemos que lo que buscamos es llegar a los modos infinitos y de máxima puntuación, donde pasaremos la mayor parte del tiempo intentando llegar lo más abajo posible. Tanto para los fanáticos, como para aquellos interesados en conocer la serie, esta es una excelente recomendación para hacerlo.

  • Lo bueno: Gameplay adictivo que eleva el potencial de la serie con cada modo de juego
  • Lo malo: Campaña muy corta.
  • Lo feo: Tuvimos que esperar 18 años para jugarlo.

Calificación:

[Un juego “bueno”  es aquél que tiene algunos detalles molestos o frustrantes, pero que no impide que los disfrutes; es un título que sus virtudes sobrepasan a sus defectos, por más grandes que estos parezcan ser.]