La batalla en contra de las cajas ciegas en los videojuegos no cesa y ahora la Comisionada de los Niños en Inglaterra busca acción en contra de ellas.
Inglaterra tiene bastantes semanas, por no decir meses, llevando a cabo un reporte sobre la situación de las prácticas predadoras de los desarrolladores de juegos en algunos de sus títulos. Especialmente en la implementación de loot boxes y otras mecánicas similares a las apuestas.
Al pedir opinión al público más joven que se encuentra a merced de estas prácticas, la comisionada Anne Longfield encontró que ciertos juegos son culpables de utilizar elementos de diseño que incentivan activamente a los niños a gastar dinero real en ellos.
Esto no es únicamente por parte del juego, sino que es un problema que se disemina hasta en lo social, pues la presión de sus amigos, influencers y youtubers contribuyen a que el gasto de dinero real sea casi inevitable.
Los niños aseguran que ciertos elementos, como las cajas ciegas de botín, se parecen mucho a apostar. Pues no hay seguridad alguna de que se vaya conseguir algún tipo en concreto de recompensa; este reporte asegura que, si algo de ésta índole no es permitida en la vida real, no debería ser permitida tampoco en los videojuegos.
Uno de los motivos del por qué esto es especialmente peligroso en los niños es porque mientras un adulto tiene cierto semblante de mesura y se puede establecer límites estrictos de cuánto puede permitirse invertir o gastar al apostar, los niños no cuentan con estas herramientas pues no han desarrollado por completo ciertas partes del cerebro que los dejan vulnerables ante las sugerencias y presión social, mismo que puede devenir en ludopatía.
La comisionada ha resuelto en estipular políticas de recomendación al gobierno del Reino Unido que incluyen desde límites diarios para gasto en los juegos que contengan la posibilidad de invertir dinero real así como una revisión más rigurosa a la definición actual de lo que es una puesta así como prevendir que los desarrolladores integren ventajas en los objetos que se pueden comprar con dinero real.