[Reseña] Cadence of Hyrule

Combinar dos mecánicas de juegos y que ésta mezcla resulte en algo distinto y agradable a la vez es complicado.

Cadence of Hyrule se siente como reunir a dos grupos de amigos distintos en un mismo evento y que se lleven bien; sabes que es muy agradable pero que pudo ser un desastre desde el inicio. Afortunadamente en este juego sucede lo primero y la curiosa mezcla de géneros y mecánicas logra mezclarse en un producto que brilla por luz propia pero no está libre de fallos.

Ficha técnica:

Título: Cadence of Hyrule 

Desarrolla: Brace Yourself Games 

Distribuye: Nintendo y Spike Chunsoft 

Plataformas: Switch

Cadence, la protagonista del juego indie Crypt of the NecroDancer llega por algún motivo a Hyrule, donde Octavo ha puesto bajo un hechizo a todos los habitantes del reino, quienes ahora se mueven al ritmo de la música, por lo que debe buscar a Link quien junto a Zelda deberán derrotarlo y restaurar la paz en Hyrule.

 

 

Cadence of Hyrule es un juego con una mecánica fácil de comprender pero bastante difícil de dominar si vienes directamente de jugar otro juego de la saga Zelda pero si en algún momento has probado Crypt of the NecroDancer será un proceso bastante más sencillo.

Para avanzar se utiliza el pad del control, pero deberás hacerlo al ritmo de la música y también es necesario aprender el patrón de los enemigos, algunos avanzan cada dos notas para avanzar un cuadro, otros podrán usar uno para moverse y otro para cargar un ataque, algunos usaran un turno para moverse y otro para atacar, por lo que aprender los ritmos de cada uno en pantalla y pensar el tuyo propio es esencial.

En cada pantalla del juego avanzaremos al ritmo de la música, hilando combos si lo hacemos correctamente; si nos adelantamos o atrasamos al ritmo nos indicará, se perderá la cadena del combo y quedaremos en la misma casilla en ese turno. Si logramos eliminar a todos en pantalla podremos movernos libremente sin restricción de ritmo.

Cadence or Hyrule utiliza muchos de los ítems clásicos de Zelda como el gancho, las bombas, las flechas, y las distintas espadas. Algunos de estos objetos tienen duración preestablecida y otros son permanentes, por lo que es de suma importancia saber cómo y cuándo usar los primeros para no quedarse sin ellos a mitad de un templo.

Una mecánica traída del Crypt of the NecroDancer es que cada vez que perdamos una vida, nos quitarán rupias y los objetos que se desgastan por lo que al volver a iniciar se siente una especie de perdida de avance. Afortunadamente contaremos con unos diamantes que dan al eliminar algunos enemigos o limpiar pantallas con las que podremos comprar objetos permanentes y los diamantes no desaparecen al perder una vida.

Algo que puede llegar a molestar a los fans de Zelda es que los templos, son pocos, 5 en total y se generan de manera procedimental, por lo que se pierde la parte de los puzzles que caracterizaban a estos, es debido a esto que no pueden ser muy largos y la complejidad se acote a los enemigos que encontraremos en cada uno. No es algo que baje mucho a producto final, pero algo a tener en cuenta.

 

Legend of Zelda se caracteriza siempre por su increíble banda sonora, por ese lado no existe mucha duda y pocos se atreverán a poner en tela de juicio ya los arreglos hechos para Cadence or Hyrule son de buena calidad y por lo que no tardaremos en reconocer temas como Gerudo Valley, Song of Storm o el tema principal de la saga.

Sin embargo esto no termina ahí, ya que también hay algunas melodías nuevas, como las que se escuchan al entrar en criptas subterráneas o algunas de las casas, que si bien cumplen con su función y no son malas, se sienten menores al compararlas con los temas originales tanto de Zelda como Crypt of NecroDancer.

El apartado visual es bello, se siente como un juego traido directamente del GBA. El detallado de cada personaje y sus animaciones se ve bastante cuidado y se nota un trabajo de calidad en el mismo donde se nota claramente la supervisión de Nintendo para mantener la calidad de una de sus marcas más importantes.

Es por ello que no extraña ver bien representados enemigos de todas las entregas como moblins, kukos, lynels, zoras, gorons entre otros que hacen presencia en este Hyrule musical; también visitaremos locaciones conocidas como la Montaña de la Muerte, el Lago Hylia, el Bosque Perdido, el Pueblo de Kakariko y más que están presentes. Los objetos como escudos, espadas, ganchos y bombas se hacen visibles en una gran dirección de arte, con unos sprites que no le envidian nada a los grandes títulos AAA.

Cadence of Hyrule podría parecer un juego pulcro y sin fallos, sin embargo tiene un par a considerar, primero, todo es generado de manera procedural, esto a priori es algo que no moleste a todos, pero al morir e ingresar nuevamente a un dungeon este cambiara así como los enemigos que lo habitan, haciendo que la dificultad sea variable y por último que a pesar de los tutoriales iniciales te costará adecuarte al estilo de control, esto hace que de inicio pueda parecer muy complicado y una vez que lo domines sea muy fácil, sin ajustarlo de manera gradual conforme se avance.

Si decides ignorar la generación aleatoria o eres de las personas que les agrada los juegos generados procedimentalmente no le restará puntos, pero seamos sinceros, el factor dificultad hará que más de uno deje el juego de lado al principio o muy al final del mismo, cuando el juego satura los templos de enemigos y se vuelve muy complicado seguir el ritmo.

Lo bueno

– Dirección de arte

– Estilo de juego 

– Música

– Reto inicial

 

Lo malo

– Templos generados de manera aleatoria

– Corta duración 

– Cuando dominas el ritmo se siente fácil

 

¿Porqué no…?

Ajustaron la dificultad de manera gradual, ya que una vez que dominas el control el juego se siente fácil y dejaron los templos predefinidos para tener puzzles más complejos.

[Un juego “bueno”  es aquél que tiene algunos detalles molestos o frustrantes, pero que no impide que los disfrutes; es un título que sus virtudes sobrepasan a sus defectos, por más grandes que estos parezcan ser.]

Esta reseña fue escrita por @el_cut.