Poco duró el silencio por parte de la Asociación de Software de Entretenimiento tras la declaración de que la Comisión Federal de Comercio investigaría a las lootboxes.
El día de ayer la Comisión Federal de Comercio en estados unidos amenazó con la formación de un comité que se concentraría en el estudio e implementación de lootboxes en los videojuegos debido no sólo a la cantidad de dinero que genera sino por las implicaciones para la salud mental del público más jóven y vulnerable al que ciertamente buscan atraer.
En respuesta a las acusaciones que se hicieron citando como ejemplo lo sucedido en Bélgica y otros países en donde consideran a las cajas de botín como una forma de apuesta y todas las regulaciones y cuidados que esto conlleva, la Asociación de Software de Entretenimiento salió a la defensa de los publishers que las utilizan en sus juegos y que buscarán a capa y espada defender su derecho de seguirlas utilizando sin intervención del gobierno norteamericano.
La declaración niega tajantemente que las lootboxes constituyan una forma de apuesta debido a que no se traducen de ninguna forma a un valor monetario en la vida real y que, además, quienes deciden utilizarla siempre obtienen algún objeto que mejora la experiencia del juego en cuestión y por lo tanto nunca se gana o se pierde, como sucedería en una apuesta tradicional.
Aunque ciertamente se puede alegar esto a favor de las cajas de botín, también hay un alarmante número de estudios que aclaran que el uso de estas mecánicas en públicos jóvenes conlleva a un estado psicológico similar a los personas que sufren de ludopatía -o apuestas patológicas-, lo cual es muy peligroso para niños y otros públicos susceptibles.