Con la última masacre en una preparatoria en el estado de Florida, el debate de los juegos violentos vuelve a surgir e incluso un congresista de Rhode Island propone poner un impuesto a los juegos violentos para subsanar los daños que puedan causar a los más jóvenes.
Segun explica Robert Nardolillo, esta propuesta tiene como objetivo la recaudación de dinero para ser utilizado en un fondo especial para ofrecer mejores servicios de salud mental y psicológica, así como terapia para estudiantes de dicho estado. Este impuesto sería de un 10% sobre juegos que estén clasificados como para audiencias maduras.
La razón para esta imposición es que, según Nardolillo, la evidencia que hay en casos donde niños se han visto expuestos a juegos violentos desde muy pequeños tienden a desarrollar personalidades más agresivas. Debido a ello, el dinero que se obtenga con este impuesto sería para beneficiar a escuelas que requieran de apoyo para lidiar con estudiantes agresivos y darles la atención que merecen.
Mientras que el objetivo principal del impuesto es bien intencionado, quizá el hecho de que los niños pequeños estén jugando títulos clasificados para una audiencia mayor debería ser más preocupante. Además que mientras dice que hay estudios que avalan su teoría, hay un gran número de estudios que no han encontrado ningún indicio de que éste sea el caso.