La semana pasada se estrenó Marvel vs. Capcom: Infinite, cada lanzamiento de la serie ha sido muy popular porque es muy querida por el público o eso pensabamos pues la última entrega tuvo un muy pobre recibimiento tanto en critica como en ventas.
Desde su anuncio parecia que algo iba mal y cuando finalmente vimos el juego final nos dimos cuenta que su estilo visual era muy generico, nada cercano a la impresionante linea de arte de sus primeras entregas y más cercano a un realismo de películas del universo Marvel, además el catalogo de personajes era pequeño y faltan algunos personajes claves del lado de Marvel.
Por todo esto el juego ni siquiera debutó en el Top 10 de ventas en el Reino Unido, colocandose en el número 12 e inclusive Pokken DX, una versión mejorada del juego de peleas de Pokémon del año pasado, logró entrar en el número 5.
Sin dudas son señales de alarma para Capcom al lanzar un juego al que no se le siente mucho cariño a eso añadan que la misma semana tuvo lugar la beta de Dragon Ball FighterZ, un juego de peleas que usa una dinámica similar pero con gráficas Cell-shaded increíbles. Es curioso notar que inclusive Ultra Street Fighter II de Nintendo Switch tuvo una mejor semana inicial.
[Vía NintendoLife]