Dead Island causó mucho ruido por el impresionante trailer con el que se había develado la existencia del juego, por desgracia el título no fue ni de cerca tan impactante como el video; con Dying Light, Techland deberá llevar la fórmula del mundo abierto de zombies a nuevos niveles, ¿lo logrará?
Ficha Técnica
Titulo: Dying Light
Desarrolla: Techland
Publica: Warner Bros. Interactive
Plataformas: PC, Xbox One y Playstation 4 [versión reseñada].
Jugadores: 1 -4
Fecha de Salida: 27 de Enero del 2015.
Nadie sabe cómo ni cuándo, pero un terrible virus se desató en Harran. Muchos dicen que es una variante de la Rabia y que toma control de los infectados, convirtiéndolos en zombies hambrientos de sangre. Todavía no hay una cura, pero el Global Relief Effort (GRE) ha decidido meterte en el corazón de Harran para capturar un valioso archivo con información crucial para, con suerte, detener el apocalipsis zombie.
Tomarás el control de Kyle Crane, quien tendrá que entrar a la zona de los barrios bajos de Harran –ciudad ficticia inspirada en Turquía- y localizar a un ex agente de la GRE quien tiene en su poder una carpeta con información valiosa y que por nada del mundo debe salir al público.
Tras entrar a la ciudad te encontrarás con la cruel realidad que la anarquía ha empezado su crudo reinado en Harran y a meros segundos de haber aterrizado en la ciudad, ya estarás infectado. Hey, no temas, pues hay forma de mantener a raya la infección e impedir que te conviertas en un “mordedor” más.
Con este inicio un tanto trepidante, la historia de Dying Light bien podría considerarse dentro de los Clichés del género de las historias de apocalipsis zombies, sus giros por lo general no sorprenderán a la mayoría, pero eso no hace que la historia del juego sea totalmente mala. Al contrairo, habrá ciertas situaciones bastante inesperadas y agradables.
Probablemente el punto que más me agradó en cuanto la trama del juego es que nunca se centra en los zombies como el enemigo a vencer, sino que se les reconoce prácticamente como una fuerza de la naturaleza. Como suele suceder en el género, el verdadero villano de la historia será en lo que se convierte la sociedad al enfrentar una situación de esta magnitud.
Si alguna vez jugaste Dead Island, bien podríamos decir que Dying Light es la evolución de lo que propuso el juego hace algunos años, pero agregándole también una buena medida de parkour.
No caeré en la clásica comparativa con Mirror’s Edge, pues aunque tenga sus similitudes, en Dying Light por lo general no necesitarás pensar demasiado que estás haciendo Parkour, mientras que en el juego de DICE era más sencillo resolver un cubo de Rubik que decirle a Faith que escalara una pared. El único detalle es que a veces la detección de los obstáculos o del filo de salientes y cornisas puede traicionarte: algunas ocasiones parece estar muy lejos y llegas, mientras que en otras parece que golpeas el filo de un edificio con la nariz y aún así no logras asirte a él.
Esto último no es muy común, pero llega a resultar un poco frustrante cuando coincide que estás haciendo una misión crucial y te cuesta varios cientos o miles de puntos de superviviente.
Pero en Dying Light no todo es correr, pues tendrás formas –y muchas- de defenderte ante cualquier problema que se te presente, desde los distintos tipos de armas de cuerpo a cuerpo, armas de fuego, las muchas modificaciones y objetos arrojadizos que puedes construir con los diversos materiales que te encuentras en tus visitas a las calles de Harran.
Algo que el juego logra muy bien y que lo mantiene en todo momento es la sensación de estar siempre en alerta máxima, pues no importando qué tan bien a provisionado te encuentres, existirá la posibilidad de que algún enemigo se te acerque por tu punto ciego y te haga sufrir o morir en cuestión de un pestañeo. Y si contamos también que un encuentro con más de un enemigo suele ser un verdadero reto en las primeras horas de juego, la sensación de satisfacción que obtendrás al escapar o derrotar a tus enemigo será bastante elevada.
Un detalle bastante interesante del juego es la forma en que subes de nivel, primero verás que tienes 3 ámbitos en los cuales podrás progresar (Superviviente, Agilidad y Combate), pero cada una de ellas irá avanzando mediante más utilices algún aspecto de tu personaje. El nivel “superviviente” es, digamos, el nivel base de Crane, mientras que Agilidad y Combate irán aumentando mientras más corres y escalas o mientras más enemigos elimines, respectivamente.
Eso sí, deberás cuidar en todo momento tu barra de stamina, no vaya ser que termines sin energías en medio de un enfrentamiento particularmente difícil… o que se le termine la durabilidad a tu arma en medio de la trifulca.
De seguro sabes que cuando te encuentras con un juego de mundo abierto, muy seguramente encontrarás también misiones secundarias y en Dying Light es precisamente lo que sucede. Mientras no hay una cantidad exhorbitante de estas y la mayoría tiene algo o mucho qué ver con la historia principal, podrás saltártelas sin ningún problema ni penalización. Por otro lado, puedes irte ahorrando el tiempo que invertirías en buscar el botón de “viaje rápido”, pues no existe esta función.
Si todo esto que el juego te pone enfrente para hacer interesante tu estadía en Harran no te parece lo suficientemente retador, sería un buena idea esperar a que la noche caiga y salgas a las calles a descubrir qué tan rápidio que puedes correr… y morir.
Por lo general Dying Light es un juego bastante agradable a la vista, contando que esto incluya tripas, vísceras, sangre y alguno que otro desmembramiento y decapitación, peor hay ocasiones en que por las mismas prisas que tienes por andar huyendo de tus enemigos que será muy fácil perderte de muchos detalles que hay en la ciudad como los graffitis, objetos escondidos o en general la increíble ambientación de Harran.
No todo es miel sobre hojuelas pues por la misma necesidad de andar a las prisas, a veces notarás que el conteo de cuadros por segundo sufrirá un poco cuando haya mucha acción en pantalla o verás claramente la distancia a la que puede dibujar objetos el motor gráfico de juego. Eso sin contar que es muy fácil encontrarte con “clones” entre la multitud de zombies o entre los escuadrones de tus enemigos.
Aún así, el juego se ve bien generalmente, los efectos de luz y sombra y sobretodo la ambientación no dejan nada qué desear, además de que los modelos de los personajes principales están muy bien logrados.
Si algo es muy notorio en Dying Light es la variedad de acentos que hay entre los habitantes de la ciudad de Harran, pues encontrarás desde acentos Australianos, Americanos, del medio oriente, entre otros, pero no hay mucho qué agregar en cuanto a calidad: por lo general son agradables e incluso, en algunos casos, bastante memorables.
Obviamente que después de hablar muy bien de la ambientación gráfica y artística del juego, la ambientación sonora también tiene su participación en el ambiente del juego y logra muy bien venderte la ilusión de que estás en medio del apocalipsis zombie. El único detalle que quizá podría reprocharle al juego en este sentido es que en su afán de ponerte tenso y meter atmósfera al juego, a veces aplica los gritos, efectos de sonido y la música tensa o movida en el momento equivocado. Incluso a veces parece que se reproducen en momentos al azar.
Con tanto en juego, detractores y escepticos por igual luego de lo sucedido con Dead Light, Techland ha logrado entregar una experiencia superior en todo aspecto a su juego de zombies anterior y demuestra que puede hacer bien las cosas a pesar de los contados detalles que podríamos encontrarle al juego.
- Lo bueno: Mundo abierto, buena atmósfera.
- Lo malo: Efectos de sonido al azar, durabilidad en las armas, algunas secciones requieren mucho ensayo y error.
- Ojalá tuviera: Más movimientos como la patada voladora.
Si desean ver gameplay del juego, hicimos algunos streams de Dying Light que pueden ver aquí.
[Un juego “bueno” es aquél que tiene algunos detalles molestos o frustrantes, pero que no impide que los disfrutes; es un título que sus virtudes sobrepasan a sus defectos, por más grandes que estos parezcan ser.]
Son de esos juegos que me llaman la atención pero no me convencen pagarlos 999 en que suele estar, seguramente lo jugaré cuando tenga una rebajita de precio.
Chrizzz0505 igual si ocupas saber más al respecto del juego, también lo reseñamos en el ShowTime Podcast más reciente. Échale un ojo y puede que cubramos algo allá que no hayamos tocado en esta reseña escrita:
https://langaria.net/2015/02/28/showtime-podcast-161/