Paradox ha sido siempre muy vocal en sus políticas anti-DRM, más o menos como CDProjekt RED, y su CEO discutió este mismo tópico con GameSpot, aprovechando al oportunidad para expresar su disgusto ante estas prácticas.
«Puede castigar a consumidores que han comprado el juego legítimamente,» explica Fredrik Wester, CEO de Paradox. «Recuerdo cuando compré Civilization III y no podía instalarlo debido a que lo había instalado ya en otro equipo. Así que tuve que instalar dos programas distintos, cambiar algunas opciones… fue todo un embrollo.»
Lo iróntico, apunta Wester, es que precisamente los piratas son quienes menos sufren con el DRM y suelen disfrutar de una experiencia menos truncada, más rápida, conveniente y flexible. Él asegura preferir que la gente quien compra sus juegos sea quien reciba esta experiencia «óptima.»
«No tengo idea de cuántos de nuestros juegos sean pirateados,» revela Fredrik. «En realidad no tenemos intención alguna de descubrirlo o siquiera perseguir a quienes lo hagan. Lo que nos interesa es ofrecerle un mejor sevicio a la gente que compró el juego de forma legal, con actualizaciones frecuentes, servicios buenos y convenientes: esa es la forma en que se combate la piratería.»
Espera que esto funcione «cruzo los dedos, para que así suceda,» concluye Wester.