Aunque los servidores internacionales y norteamericanos de Battle.Net no están siendo afectados, los pertenecientes a los territorios europeos están siendo sobrepasados por ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS) que han resultado en altos pings al jugar en línea algunos títulos de Blizzard.
Asegura la compañía que los ataques no están siendo dirigidos directamente a Battle.Net, pero esto no ha evitado que un sector de la audiencia europea se encuentre con el servicio afectado.
«Estamos monitoreando con cuidado la situación,» explica la compañía a la vez que pide disculpas por las molestias causadas por el inconveniente.