Todos odiamos los juegos «gratuitos» que tienen microtransacciones y que te obligan a usarlas para poder disfrutar del título. La cosa es peor cuando son juegos que tienen un precio de admisión. Sabemos que los primeros son un tanto más inocuos que los segundos, pero parece que la Comisión Europea para la Cooperación y Protección de Consumidor están teniendo charlas bastante intrigrantes con Apple y Google sobre los juegos grautitos que no lo son tanto.
Según reportes de Pocket Gamer, miembros de dicha comisión pertenecientes a Gran Bretaña, Dinamarca y algunas otras regiones europeas están preguntando sobre los juegos que se promocionan como «gratuitos» y que luego te tiran en la cara las microtransacciones a veces totalmente ridículas y sobretodo que están diseñados para niños pequeños.
Luego de estas juntas se está proponiendo, todavía nada obligatorio, que los juegos que contengan algún tipo de microtransacción -por más mínima que sea- no pueda describirse como juego «gratuito,» aún cuando no se necesite comprar el título para empezar a jugarse.
Otra sugerencia es que, de haber microtransacciones presentes en los juegos, estas queden remitidas a su sección por separada y que no estén siempre en la cara del usuario ya que, específicamente hablando en el caso de los menores, puede incurrir en gigantescas cuentas por pagar para los padres.