Stoic: King.com se interpone en nuestros planes para hacer The Banner Saga 2

The Banner Saga

Si quieren otro ejemplo del por qué las leyes de marcas y patentes de Estados Unidos es algo ridículo e inútil en la mayoría de los casos, pueden tomar como ejemplo lo que King.com está haciendo. En los pasados días el desarrollador de Candy Crush Saga ha estado en la mira del público por acosar a desarrolladores que ostenten el término «candy» en el título de sus juegos y que confundan al público pensando que es parte de su popular juego de puzzles, pero también está peleando los derechos sobre la palabra «saga» que ostentan muchos de sus títulos.

Esto ha alcanzado también al recientemente estrenado The Banner Saga, desarrollado por Stoic, pues King.com está peleando justo lo mismo que con el término «candy» en los videojuegos, que el juego de estrategia táctica de vikingos y gigantes pueda confundir al público y hacerlos pensar que es un juego propietario del studio detrás de Candy Crush Saga.

«Han bloqueado nuestro registro de marca y han alargado el periodo para la oposición  de la misma de forma que no podamos tener los derechos sobre The Banner Saga,» explicó Alex thomas, de Stoic, a Polygon, asegurando que esto de forma efectiva se interpone en sus planes de sacar una segunda parte del título.

«En pocas palabras, no podemos hacer uso de nuestra propia marca, The Banner Saga, para usarse en una épica de vikingos porque king.com dice que poseen derechos sobre la palabra ‘saga,’ que significa ‘épica vikinga,’ en ningún videojuego.»

Las declaraciones de Thomas chocan directamente con lo que había dicho King.com, pues aclaraban que no estaba en sus planes el impedirle a Stoic el utilizar la marca, The Banner Saga.

«King.com asegura que no están intentando impedirnos el uso de The Banner Saga, pero aún así su oposición legal para nuestro registro de marca sigue vigente» y explica Thomas que están agradecidos por el aluvión de apoyo que han recibido de la comunidad en respecto a esta disputa. «Solo queremos hacer juegos grandiosos,» concluye.