Título: Rogue Legacy
Desarolla: Cellar Door Games
Publica: Cellar Door Games
Plataformas: Windows [Versión reseñada], OSX, Linux, PlayStation 3, PlayStation Vita, PlayStation 4.
Jugadores: 1.
Fecha de Salida: Microsoft Windows: 27 de Junio, 2013 | OS X y Linux: 16 de Octubre, 2013 | PlayStation 3, PlayStation Vita, PlayStation 4: 2014
Todo comienza con un caballero sin nombre. Este caballero se adentra en un castillo en una misión “por su familia” y finalmente termina matando al rey. Es aquí donde inicia la aventura titulada Rogue Legacy.
Un nuevo caballero se adentra entonces al castillo y encuentra una nota donde dice que el rey ha sido asesinado y entonces depende de ti y de tus hijos poder navegar este castillo y encontrar un tesoro oculto que, aparentemente, cura cualquier enfermedad.
Dado que este castillo es mágico, tiene miles de monstruos y trampas que deberán ser sorteadas, y cada vez que un caballero muera, su hijo tendrá que continuar la misión de sus ancestro, así haciendo honor al nombre del juego.
La familia del caballero entonces deberá superar las trampas del castillo, el bosque encantado, la torre y el calabozo para poder encontrar dicho tesoro, al mismo tiempo que descubre los motivos detrás del asesinato del rey y el misterio del castillo mismo.
El juego es una mezcla de estilos entre plataformas y roguelike. Un juego roguelike es una variante de los juegos de rol donde las características principales son que los niveles están generados al azar y la muerte de tu personaje es permanente, no existe ningún tipo de “continue.”
El jugador deberá entrar al castillo, sortear trampas y monstruos, que podrá vencer mediante el uso de su espada o de magias para después eliminar a cuatro jefes, uno por cada área del castillo (castillo, bosque, torre y calabozo), y vencer al jefe final.
Como la muerte del personaje es permanente, el jugador deberá continuar la misión con uno de tres posibles hijos generados al azar. Estos hijos conservarán ciertas características como equipamiento o nivel, pero tendrán diferentes habilidades, clases, magias y peculiaridades.
Esto quiere decir que cada personaje será perteneciente a una clase que le otorgará habilidades; por ejemplo, el paladín tiene la posibilidad de cubrirse con su escudo mientras que el bárbaro tendrá muchísimos puntos de vida. Por otra parte, las peculiaridades de cada personaje son un elemento muy divertido y complicado para el juego; un personaje puede salir con visión en blanco y negro, con gigantismo, con visión borrosa, y demás posibilidades que alteran el juego y obligan a buscar distintas formas de adaptarse.
Ahora, la forma de navegar el castillo es sencilla, como cualquier juego de plataformas, una de las mecánicas esenciales es brincar y golpear a todo lo que se mueva, ya sea con la espada o con una magia que será otorgada al escoger al personaje.
Dentro del castillo, ya sea venciendo a enemigos o destruyendo objetos, se van obteniendo monedas, las cuales serán utilizadas en la próxima encarnación para mejorar el equipamiento, los hechozis disponibles y las características como magia, fuerza, inteligencia, etc. Las monedas que no se gasten no se podrán acumular y se perderán al momento de ingresar de nuevo al castillo.
Esto nos presenta una forma diferente de jugar: deberás abandonar la idea de vencer el juego en solo una “vuelta.” En cambio, la idea es ir haciendo corridas sucesivamente más exitosas consiguiendo más monedas para, eventualmente, llegar más la jefe final. Como el castillo se genera azarosamente al comenzar, no existe la posibilidad de memorizar el camino; se deberá improvisar cada vez que se entre y esperar llegar más lejos en cada intento.
Este modo de juego puede ser frustrante para personas que están acostumbradas a los juegos con checkpoints o con save points abundantes y que permiten repetir y evitar errores. Este juego es muy castigador en ese sentido; lo que se hace en cada corrida no se puede mejorar, simplemente se puede estar más preparado para la siguiente, y así sucesivamente.
Los gráficos son en 2D, con una animación muy similar a la vista en plataformas de 16 bits como el Super NES. Esta animación es fluida y el diseño de los personajes, enemigos y ambientes esta muy bien hecho.
De entrada es claro que este juego busca más una experiencia basada en las mecánicas del juego mismo que en como se ve. Sin embargo, no deja de ser atractivo y vistoso para un juego de plataformas.
El sonido es también bastante retro. Los enemigos y los personajes mismos están limitados a varios sonidos de cajón: el sonido de brincar, de dar un espadazo, de ser herido, de disparar una magia, pero sumado a un soundtrack claramente inspirado en los juegos de antaño, estos van perfectamente de la mano.
Eso si, después de varias vueltas dentro del castillo, la música se vuelve un poco repetitiva y hartante, por lo cual es bastante probable que apagarla sea una opción muy viable, sobre todo cuando vas en la corrida 50 y todavía falta un largo camino para vencer el juego.
Rogue Legacy no es un juego para inexpertos. Aunque las mecánicas son sencillas, la dificultad implícita en el sistema de juego y la parte psicológica no son, como dije, para personas más acostumbradas con juegos modernos donde es más importante que el jugador tenga una experiencia agradable que una experiencia retadora.
El juego es la suma de casi todos los elementos de un juego de antaño: es repetitivo, con mecánicas sencillas, frustrante, difícil y castigador y encima de eso, es azaroso. Sin embargo, son precisamente estas características lo que lo hacen tan atractivo; la satisfacción que da al vencerlo es mayor que la de un juego que te lleva de la mano, de la misma forma que la recompensa por aprender a jugarlo hacen que sientas más un logro al entender los patrones de los enemigos.
La crítica del juego es por lo tanto, que el juego no es para todos. Muchos van a sentir que es aburrido o extremadamente difícil, no solo al principio sino al jugarlo por segunda o tercera vez, donde el juego se vuelve casi imposible.
En resumen, este juego es un homenaje perfecto a una era de videojuegos donde la paciencia y la persistencia eran clave para sobrevivir. El aspecto azaroso introduce un elemento fresco que fuerza la adaptación del jugador, y todo junto resulta en un juego fácil de jugar, pero extremadamente difícil de dominar.
Lo bueno: la variedad de clases y por lo tanto formas de enfrentar el castillo.
Lo malo: la frustración y lo lento del avance.
Lo feo: llegar al nivel 70 y darse cuenta que todas las mejoras solo sirven para durar 5 segundos más.