Hace unas semanas Microsoft aclaró algunas características que tendría el Xbox One tras la confusión que hubo al anunciar al consola. Hoy la compañía ha dado marcha atrás con algunas de sus políticas más restrictivas, pero también con ello se fueron por el caño algunas de las características más prometedoras de la consola.
Primero que nada hay que aclarar que la consola no tendrá DRM en forma del chequeo diario de la librería de videojuegos y la consola volverá (o mantendrá) al modelo que tiene actualmente el Xbox 360. Podrás comprar, revender, prestar y regalar tus juegos.
Lo malo es que con este «revire» algunas otras características se perdieron, ¿cuáles, te preguntas? La posibilidad de prestar y vender juegos descargados, la posibilidad de instalar juegos y olvidarnos del disco y la capacidad de acceder a tu librería desde cualquier consola. Bye-bye.
Además, aunque no se vaya requerir conexión a la hora de usar la consola cada 24 horas, la compañía ha asegurado que necesitarás estar conectado a internet para descargar una actualización con la cual «activarás» tu consola. Todavía queda en el aire si en aquellas regiones donde no vaya haber Xbox Live para Xbox One podrás descargar dicha actualización. Incluso si la consola vaya funcionar sin hacer primero la activación del sistema.