En la opinión de mucha gente (tal vez la mayoría), muchas cosas salieron mal en la presentación del Xbox One. Sin embargo, uno de los problemas más importantes, por lo menos en estos tiempos, es la inhabilidad de autopublicar juegos.
En contraste directo con Sony y Nintendo, Microsoft no permite esta opción, que limita en gran medida a los desarrolladores independientes. Sin embargo, para entender o analizar esta decisión, hay muchas cosas por considerar.
Actualmente, todos los juegos lanzados en Xbox Live Arcade requieren un distribuidor. Todos los juegos que podrían ser autopublicados (como Castle Crashers o Spelunky por ejemplo) aparecen como publicados por Microsoft Studios.
Por ejemplo, Bastion, uno de los juegos independientes más importantes de los últimos años, tuvo que ir con Warner Bros. para entrar a Xbox Live Arcade. Claro, acercarse a un distribuidor tiene beneficios como marketing y demás, pero el punto es la falta de opciones en la plataforma.
Esto significa que para poder lanzar un juego de forma digital, debes de distribuir también títulos físicos. De acuerdo con personas dentro de la industria quienes aseguran que por cada dos juegos lanzados de forma física, Microsoft permitía la descarga de un juego digital. Por otra parte, para poder empezar a lanzar juegos en el Xbox 360, la compañía tenía que preparar tres juegos físicos de una vez.
Estas políticas pueden cambiar a futuro, pero es obvio ver como se podría dificultar para algunas compañías, sobre todo si ésta no tiene juegos físicos en su catálogo.
Otro punto a considerar es que las grandes compañías no toman en cuenta a los juegos digitales. Estas prefieren invertir en juegos de $60 dólares e ignorar ganancias de juegos de $10 o $15 dólares.
Por ejemplo, Capcom lanza juegos físicos como Phoenix Wright para el 3DS en Japón que son descargables en Occidente. Sin embargo, si hiciera lo mismo en el Xbox, perdería un lugar para poner algún otro juego meramente digital.
Al otro lado del espectro, compañías pequeñas que buscan más lugares no los obtienen y prefieren concentrarse en algunos títulos específicos y obtener un distribuidor es cada vez más complicado.
El único cambio que ha habido durante este año es que Microsoft dejó de cobrar por los parches de juegos descargables, y no parece querer cambiar ninguna otra política en este tipo de juegos.
Algo importante de notar es que no solo los independientes van a ser dañados por estas reglas de publicación digital. Un ejemplo es Minecraft, ya que hay que considerar que aunque el juego es un éxito en Xbox Live Arcade, Mojang no fue quien lo puso ahí.
Otro caso es el del juego DayZ, que probablemente llegará a copias físicas, incluso para la PC. Pero por mucho tiempo, no habrá forma de llevarlo al Xbox One. Este periodo alfa es muy importante y considerado esencial para la creación del juego.
Un ejemplo más sería Dust 514, desarrollado por CCP y exclusivo de PlayStation 3, una de las razones es que el juego se comunica con los servidores de EVE, propiedad de CCP, algo que Xbox no permite salvo en ocasiones extremadamente especiales.
Finalmente si consideramos que el Xbox 360 salió en 2005 y que Microsoft no ha cambiado sus políticas sobre los juegos digitales desde entonces aunque los juegos mismos sí, no es muy alentador.
Lo que parece ser la estrategia de Microsoft no es crear un dispositivo para los diseñadores, sino para las compañías, Comcast (proveedor de internet y televisión en Estados Unidos), Activision, NFL, etc, lo que les permitirá a estas llegar a un gran grupo demográfico.
A pesar de todas las críticas y todas sus aparentes malas decisiones, solo queda esperar a ver si Microsoft, después de muchos años de planteamiento, planeación y pruebas, lanzará un producto que le generará ganancias, aún cuando existan detractores.
[vía gamasutra]