Después de la tormenta de quejas que todavía sigue por internet, Larry Hyrb, el portavoz de Microsoft y conocido como Major Nelson, aclaró que las políticas de uso de videojuegos usados en el Xbox One siguen bajo consideración de la compañía.
Esto quiere decir que aunque puede que las cosas queden exactamente como están, también hay posibilidades de que las restricciones que actualmente tiene la consola a la hora de reproducir juegos usados podrían cambiar.
«Estamos a algunos meses del lanzamiento del Xbox One y las decisiones sobre las políticas (de uso de la consola y los juegos) no están terminadas. Cuando lo estén, se los haremos conocer.» Comentó Major Nelson mediante Twitter.
El problema se suscitó cuando la compañía confirmó que la nueva consola requeriría instalación de todos juegos en el disco duro del Xbox One y, al necesitar instalarlo en un segundo equipo, se requeriría el pago de una cuota que podría llegar al precio original del juego.