Saints Row es locura al extremo, es acción sin sentido y mucha diversión. Y si tomamos en cuenta la premisa para el cuarto título de la saga, no vemos por qué necesite cambiar.
En el cuarto episodio encarnarás a nada más y nada menos que al Presidente de los Estados Unidos y combatirás a tus enemigos con tus propias manos… o con tus propios pies o… con lo que sea.