Una vez cada tantos años surgen proyectos que parecen salidos del sueño del fanático más alocado; “unámonos a Studio Ghibli para hacer un juego,” fue lo que se propuso Akihiro Hino, presidente de Level-5 y creo sinceramente que muy pocos seguidores de ambas compañías soñábamos con que esto pudiera suceder algún día.
Pero sucedió.
Ficha Técnica
Título: Ni no Kuni: The Wrath of the White Witch
Desarrolla: Level-5
Distribuye: Namco Bandai
Plataformas: PlayStation 3
Jugadores: 1
Fecha de lanzamiento: 22/Enero/2013 (América) – 01/Feb/2013 (Europa)
En Ni no Kuni encarnas a Oliver, un pequeño que vive en el pueblo estadounidense de Motorville de los años 40; su vida es totalmente normal, vive con su madre y tiene un puñado de amigos, pero por azares del destino pierde a su progenitora en un accidente. Después de días sumido en la más profunda depresión, al llorar sobre un muñeco de trapo que le había hecho su mamá, éste cobra vida y le cuenta sobre otra tierra, otro mundo, donde nuestras almas gemelas habitan y donde, quizá, pueda haber una forma de traer a la vida a su difunta madre.
La premisa es sencilla y la excusa perfecta para explorar el “otro mundo” y aunque la historia tiene un par de giros que, como es costumbre en la mayoría de la narrativa japonesa, son algo previsibles, el ritmo y el encanto en que se envuelve todo el juego nunca deja de impresionarte.
Claro que, como la mayoría de las películas de Ghibli, Ni no Kuni parece estar diseñado con la audiencia infantil en la mira, pero sin lugar a dudas se puede disfrutar por cualquier audiencia a pesar de sus líneas de diálogo cursis y jocosas, ayudadas en gran medida por la increíble adaptación de la totalidad del texto al español que, aunque cambia algunos nombres de los protagonistas, parecería que fuera escrito originalmente en nuestro idioma.
Lo mejor de todo es que, dentro del juego, encontrarás una muy práctica adición conocida como el “acompañante del Hechicero” –que dentro de la adaptación al español se llamaría Vademécum del Mago- en donde además de contener información en general del juego, como recetas alquímicas o características de únimos, también encontrarás un sinfín de fábulas que dan más vida al mundo del Ni no Kuni.
No nos engañemos: Ni no Kuni no es, en ningún momento y en ningún sentido, una demostración del poderío de las consolas actuales, pero ello no hace menos al increíble diseño en general del juego, desde los menús, las locaciones, personajes y únimos. Ni no Kuni es, prácticamente, una película de Ghibli hecha juego.
Lo que más impresiona es, precisamente, la sencillez de todo su diseño en general, pues nunca vez algo que sea demasiado complicado para comprenderlo. Como dice el dicho, “a veces menos es más.”
Para los fanáticos de la animación japonesa y, en general, seguidores del trabajo de Studio Ghibli, este juego es será un regalo para ellos. Aunque eso sí, si se acercan al juego pensando que habrá horas y horas del ya clásico estilo de animación de la casa productora del Castillo Errante de Howl, déjenme les saco de su ingenuidad: únicamente hay como 10 o 15 minutos de animación tradicional; pero que ello no los aleje de la genialidad gráfica que es, en su totalidad, este juego.
Si ya han jugado algunas de las joyas de Level-5, probablemente tengan su lista de características que esperan tenga Ni no Kuni y les puedo adelantar que tiene todo lo que podrían pedirle a un RPG de este desarrollador. Pero lo que más me mantuvo entretenido fue, sin duda alguna, su sistema de batallas.
Este sistema mezcla muchas cosas que ya habíamos visto en infinidad de juegos de rol japoneses clásicos de antaño, pero incluyendo algunas mecánicas más contemporáneas que hacen el juego muy cómodo y disfrutable. ¿Te molestan las batallas al azar? Aquí no las encontrarás. ¿Te duermes al pelear con sistemas por turnos? Este, aunque es de turnos, tendrá algo que te requerirá estar atento en todo momento. ¿Odias que los juegos no sean claros en tu siguiente objetivo? ¡Sigue la estrellita en tu mapa!
Ni no Kuni tiene un sistema de batallas muy peculiar, aunque es por turnos, también tiene varios elementos en tiempo real que requerirán tu atención en todo momento para defenderte, atacar, contraatacar o cambiar tus combatientes según sea necesario. Si te concentras en atacar a lo ciego, es muy fácil que termines derrotado.
Cuando inicies una pelea podrás elegir entre si quieres pelear con Oliver, con cualquiera de sus únimos –ahora te explicamos qué es esto- o con alguno de sus compañeros o sus únimos. La cosa no termina ahí, pues cada únimo tendrá sus afinidades y debilidades así como su símbolo astral, características que siempre deberás tomar en cuenta para salir avante en las peleas. Esto, no es requisito que lo apliques, pero si tienes conocimiento de ellas, harán el juego mucho más divertido.
Si alguna vez jugaste Final Fantasy XIII –o su secuela- recordarás que aunque las batallas no eran al azar, podrías ver a los enemigos en el campo de batalla y decidir si pelear con ellos o no, incluso podrías flanquearlos para que, al iniciar la pelea, tuvieras la ventaja. Pues Ni no Kuni es similar en este sentido ya que en todo momento verás a tus enemigos en el mapa pero, si tienen un nivel similar o superior al tuyo, correrán a tu encuentro; si no son lo suficientemente fuertes para plantarte pelea, huirán en cuanto te vean.
La cosa no acaba ahí, pues si eres fanático de Pokémon, Ni no Kuni tendrá para ti un buen número de criaturas que podrás capturar, amaestrar y evolucionar. Estos simpáticos personajes son denominados Únimos –Familiars en su adaptación al inglés. Los únimos, según la ficción del juego, son criaturas que almacenas en tu corazón y que pelean por ti, pero los tres acompañantes que te ayudarán en batalla compartirán siempre los puntos de vida y de magia contigo, así que deberás considerar bien a quién y cómo usarlos.
Si no te basta todo esto, también habrá misiones secundarias que podrás realizar. Cosas sencillas que van desde salvar a los “descorazonados,” cazar cierto tipo especial de criatura o buscar pertenencias extraviadas de alguien. Todos estos encargos y cacerías son completamente opcionales, pero si los realizas irás completando tarjetas de mérito que podrás cambiar por insignias que te darán descuentos en las tiendas o que obtengas más experiencia en batalla. Además, cada una de estas misiones tendrá sus recompensas por separado, algunas bastante buenas.
De seguro crees que ya es todo… pero no es así, también hay sistema de alquimia que te permitirá crear equipamiento para los personajes o distintos tipos de objetos como pociones o elíxires, también hay por ahí torneos que te recompensarán con cada nivel que completes e incluso hay un casino con una buen variedad de minijuegos y regalos bastante interesantes.
Si has visto alguna película de Ghibli, lo más seguro es que hayas escuchado más de alguna canción de Jon Hisaishi. Lo mejor del asunto es que podrás escucharlo de nuevo durante todo el juego porque participó, junto con la Orquesta Filarmónica de Tokyo, en la creación del extraordinario soundtrack de Ni no Kuni.
Aunque las canciones parecen escritas para una película y hay algunas que se sienten raras en el momento que las aplican –como, en cierta medida, la tonada de pelea-, la calidad de cada una de las canciones que escucharás de fondo en el juego es increíble y se te quedarán pegadas en el subconsciente. Solo basta escuchar la frenética melodía que adorna el menú principal del juego.
Si no lo haces enseguida al iniciar el juego, te lo recomiendo de una vez: ¡Súbele al volumen de tu televisión!
Si eres fanático de la actuación de voz original de los juegos, harás reverencia a Namco por dejar la pista con voces en japonés en el juego; pero no desprecies el trabajo de adaptación el inglés que se hizo porque también es bastante sobresaliente. Aunque hay instancias en que me hubiera gustado un poco más de ímpetu en la actuación vocal de Oliver, el que haya sido un niño el que lo actuara y no un adulto falsificando el tono infantil, hace que en la mayoría de los diálogos se sienta auténtico y no forzado.
Ni no Kuni: The Wrath of the White Witch es un product atípico en nuestros tiempos, con valores de producción muy altos y con poca fanfarronería. Es un título disfrutable, entrañable y que fue creado con un cuidado al detalle y un cariño que pocas producciones tendrán la fortuna de contar. Esto no quiere decir que sea un título perfecto, pero si has seguido los juegos de Level-5 o si gustas de un buen RPG a la usanza de Japón, este es un juego que por nada el mundo deberás dejar pasar.
- Lo bueno: Un buen RPG que hará que todos volteen a verlo; por su belleza estética, su increíble música o su divertido sistema de peleas.
- Lo malo: No contar con actuación de voz en todos los diálogos.
- Lo feo: La cara de la Bruja Blanca sin máscara. Ew.
- ¿Con que ya lo acabaste? Pues fíjate que hay mucho contenido nuevo luego de salir del último calabozo.
[Un juego «excelente» es aquél en donde sus virtudes sobrepasan por mucho sus debilidades y que son una experiencia casi obligada a jugar. Una recomendación a todas luces.
Esta reseña fue elaborada después de terminar el juego en dificultad «normal,» con un tiempo de juego de más de 45 horas.]